Edición

Borrar
Adobe Stock
Las señales para reconocer el 'love bombing' (y si lo reconoces, ¡huye!)

Las señales para reconocer el 'love bombing' (y si lo reconoces, ¡huye!)

¿Sientes que tu pareja te trata como si protagonizaráis una edulcorada comedía romántica de Hollywood?

Julia Fernández

Jueves, 30 de mayo 2024, 18:36

Todos queremos amar y que nos amen. Así que cuando encontramos a esa supuesta media naranja con la que nos han bombardeado desde niños nos sentimos en la gloria. Pero recorrer estos caminos es como quien se lanza a una excursión por el monte: puede ser preciosa o acabar con el comodín de la llamada.

Para encontrar al príncipe hay que besar muchas ranas, se dice. Obviando lo heteropatriarcal de la frase, el problema es cuando en vez de una rana, lo que te encuentras es un sapo, pero no lo ves hasta que lo tienes en la cara. A Sara, nombre ficticio, le pasó hace poco: conoció a un chico por Tinder, quedaron y de repente se vio casi con el anillo de pedida en la mano. ¡Y solo había pasado un mes! Cuando iba a decir que sí, de repente, el susodicho se esfumó. «Me hizo un 'ghosting' de libro», admite con cierta vergüenza.

Lo que sufrió Sara esas semanas tiene nombre y apellidos: 'love bombing'. Sucede cuando al principio de una relación, una de las dos partes «abruma a la otra con excesivas muestras de afecto, atención, regalos, cumplidos y promesas de amor eterno. Puede ser encantador y hacer que la persona que lo recibe se sienta especial y amada», relata la psicóloga Jùlia Pascual, coordinadora del grupo de trabajo de Terapias Breves del Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya. Sin embargo, el objetivo real es otro: «Establecer control y dependencia emocional».

Y ello lo logra enganchando a la víctima y luego, mostrándose frío o incluso haciéndole lo que se conoce popularmente como «el vacío». En el caso de Sara, el chico ni le contestaba a los mensajes. «Es un tipo de conducta relacional patológica en la que se establece una simbiosis entre control y sumisión», define el psicólogo y profesor colaborador de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) Enric Soler. El «perpetrador», como lo llama él, se aprovecha del mito del amor romántico con el objetivo de «satisfacer el placer de la conquista, sin más».

Sara, que tiene 28 años y trabaja en el sector sanitario, recibía flores casi a diario. «No eran ramos grandes, sino pequeñitos, y los enviaba a mi puesto de trabajo. Claro, mis compañeros flipaban para bien. ¿A quién no le gustan este tipo de detalles?». Se sentía en una nube y a la vez le parecía un poco raro. No vio venir lo que ocurrió después. «Paso del todo a la nada... Y empecé a preguntarme si yo había hecho algo mal». Las personas que practican 'love bombing' «solo buscan encandilar a la otra parte y cuando logran que ésta 'coma de su mano', pierden su interés en cuidar la relación porque ya han sentido el placer que buscaban», detalla Soler.

Manipulación y vulnerabilidad

«El bombardeo de amor es comúnmente utilizado por personas con tendencias narcisistas o manipuladoras», detalla Pascual, autora del libro 'Los narcisistas'. Y una vez que han conseguido establecer una conexión emocional fuerte, «pueden empezar a mostrar comportamientos de control, abuso o manipulación, aprovechándose de la vulnerabilidad y la dependencia que han creado», añade.

¿Se les puede considerar malas personas? El que responde es Soler:«Eso es un juicio de valor que está fuera de las competencias de un psicólogo».

– ¿Sufren?

– En el fondo son tremendamente infelices.

En el otro lado están las víctimas que, a menudo, también tienen una serie de características comunes. Y la principal es «una baja autoestima, lo que explicaría que aceptara sentirse querida, aunque sea mentira, y a cualquier precio», añade Soler. Es decir, se juntan el hambre y las ganas de comer.

Por eso hay que estar atentos a las señales, que las hay, de lo que está pasando: «Las demostraciones exacerbadas de amor son algo muy llamativo. Si te preguntas si estás viviendo un sueño porque ese chico bebe los vientos por ti, empieza a plantearte cosas. Si te sientes como en una película romántica no apta para diabéticos, ¡huye y rápido!», señala el también docente.

Asimismo, hay que mirarse al ombligo. «Si tu autoestima es baja, eres carne de cañón para los narcisistas, así que presta atención al vínculo. El secreto de una relación saludable es que éste sea complementario y, sobre todo, flexible», prosigue. Y añade otro aspecto importante: «Plantéate si no dejas que te bombardeen de amor para subir tu autoestima».

«¿Cómo no me di cuenta?»

Sobre el papel parece bastante fácil de identificar a un perpetrador de 'love bombing': si alguien de repente te quiere presentar a su familia a los dos días de conocerte, seguro que con la cabeza fría desconfías. Pero cuando hay enamoramiento de por medio, no es tan sencillo. «Aún me pregunto cómo no me di cuenta», lamenta Sara, víctima de este fenómeno.

La culpa, en parte, es de nuestro cerebro y de nuestras hormonas. Cuando nos gusta alguien, se activan las regiones cerebrales relacionadas con la recompensa y la motivación, ello reduce nuestra ansiedad y aumenta nuestra confianza, describe Gayle Brewer, profesor de Psicología en la Universidad de Lancashire Central (Reino Unido). Dicho en plata: bajamos las defensas.

Las segundas, las hormonas, se revolucionan. Durante la fase inicial del enamoramiento nuestro hipotálamo libera oxitocina y vasopresina en cantidades industriales, y ello también eleva nuestra dopamina, por lo que todo nos parece fantástico. Así que si nos encontramos con una personalidad tóxica en estas circunstancias, tenemos menos herramientas para ver la situación y para combatirla.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Las señales para reconocer el 'love bombing' (y si lo reconoces, ¡huye!)