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L a ayuda de los amigos resulta definitiva para disfrutar de una microbiota saludable. No se trata solo de ir al baño con regularidad y superar la sensación de pesadez y malestar que acompaña al estreñimiento. Esa es ya, desde hace tiempo, una lectura simple ... y desfasada sobre el poder de los millones de microbios que pueblan las tripas. La flora intestinal, un nombre en desuso que sirve para saber de qué hablamos, desempeña un papel fundamental en la salud mental. Nuestro bienestar físico y emocional depende del tipo de microbios que abunde en nuestro interior. Yahora, además, se sabe que los amigos, los buenos, los que de verdad pueden llamarse así, contribuyen a disponer de la mejor 'microfauna'.
Lo dice un estudio con macacos publicado por la Universidad de Oxford, Reino Unido, en la revista 'Frontiers of Microbiology'. Además de aportar nuevas evidencias sobre el papel de las relaciones humanas en la salud, sus conclusiones corroboran también el resultado de otras investigaciones más avanzadas realizadas incluso con humanos. Buenos amigos, buena microbiota, mejor salud física y mental. Así de sencillo. «Hay cantidad de trabajos que analizan la relación entre el eje intestino-cerebro, y que revelan la estrecha relación entre un determinado genotipo de depresión y la microbiota», explica la psiquiatra Amanda Rodríguez Urrutia, médico del hospital catalán de Vall d'Hebron y una de las especialistas que mejor conoce en España los lazos que unen los microbios intestinales con el estado de ánimo. «Los dos últimos se han publicado en 'Nature'».
Los autores del nuevo estudio recolectaron durante 2012 y 2013 un total de 50 muestras de heces de animales de Cayo Santiago, 'la isla de los monos'. Este tipo de simios vivía originalmente en el norte de África y Asia, pero en 1938 fue trasladada a la isla de Puerto Rico una población de 409 ejemplares, que ahora conforman un colectivo de más de 1.000 individuos divididos en varios grupos sociales.
Los investigadores eligieron heces no contaminadas; y, para evaluar el impacto de la microbiota en las relaciones sociales, analizaron el proceso de acicalamiento entre simios. Cuánto tiempo dedicaban a 'arreglarse', el número de compañeros a los que atendían... «Los macacos son animales muy sociales y el aseo es su principal forma de establecer y mantener relaciones», explicó la doctora Karli Watson, del Instituto de Ciencias Cognitivas de la Universidad de Colorado.
Los científicos vieron que los macacos que dedicaban más tiempo a mantener este tipo de relaciones positivas presentaban una mayor abundancia de microbios intestinales con funciones inmunológicas beneficiosas. Por ejemplo, los más sociables tenían más presencia de bacterias 'Prevotella' y 'Faecalibacterium', conocida por sus potentes propiedades antiinflamatorias. Los menos sociales, en cambio, fueron más ricos en 'Streptococcus', que en los humanos es el 'bicho' responsable de faringitis y neumonías.
Estar con buena gente, sentirse bien, razona la experta catalana, genera endorfinas, oxitocina y serotonina, que son neurotransmisores que hacen que el cuerpo funcione mejor. La microbiota se altera por el estrés y se beneficia enormemente de una vida plena. «La intimidad, un buen abrazo, el contacto humano piel con piel desencadena mecanismos hormonales y neurotransmisores que favorecen el bienestar de tu organismo», asegura Rodríguez Urrutia. El cariño nunca sentó mal a nadie. Ahora se sabe por qué.
Relaciones menos profundas La sociedad actual, centrada en el rendimiento laboral, favorece relaciones humanas poco profundas y, como consecuencia, generadoras de malestar y enfermedad. «Vivimos un mundo muy poco íntimo, cada vez de menos conversación y más banal», alerta la doctora AmandaRodríguez Urrutia, autora del libro 'Siente lo que comes' y psiquiatra en el hospital Vall d'Hebrón.
Ambiente tóxico, peor microbiota La microbiota se altera por el estrés. Cuanto más se esté en entornos hostiles, donde uno se sienta minusvalorado o poco querido, más cortisol se genera.Esta hormona daña la barrera intestinal y altera la 'fauna' microbiana interior
Lo que pasa fuera del trabajo Una buena salud intestinal pasa por cuidar a las personas y situaciones de fuera del lugar de trabajo. «Nuestra salud depende de la salud colectiva. Tomarse algo con los amigos, aunque sea un día a la semana, resulta muy saludable», recomienda la experta.
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