Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Chema Ruiz España
GRANADA
Miércoles, 20 de enero 2021, 10:59
La viróloga Margarita del Val, también investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), analizó la situación actual de la pandemia de Covid-19 durante una conferencia virtual organizada por la Asociación Cultural Ateneo de Granada. ... La científica subrayó durante la misma que España vive «un momento difícil», a causa de la incidencia que han tenido las fiestas navideñas y la llegada del frío sobre la propagación del coronavirus, mucho mayor, incluso, que la variante británica de la enfermedad. No obstante, la eficacia de los fármacos que ya se inyectan en poblaciones de riesgo le invitan a ser optimista. «No tengo ninguna duda de que estas vacunas van a proteger también de las muertes. Cuestionaba si protegerían de síntomas graves, pero, una vez que lo han hecho, lo harán de la muerte», sostuvo.
Noticias Relacionadas
«Ahora, el momento es muy duro. Estamos en uno de los momentos más fríos del año, por lo que es muy difícil controlar la transmisión del virus, porque estamos muy metidos en interiores para huir del frío», comenzó Del Val su intervención, moderada por el granadino Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública. «Estamos en las semanas posteriores a haber tenido mucha interacción social, primero con las compras y, luego, con todas las celebraciones navideñas. A pesar del esfuerzo tan grande que se ha hecho, a los que se han contagiado lo han hecho por familias enteras», argumentó.
En la misma línea, la viróloga e inmunóloga explicó que «hay una incidencia muy alta, familias enteras contagiadas a la vez». «Hay que intervenir en cualquier momento», indicó, comparando la pandemia con una bola de nieve: «Tenemos que evitar que se haga más grande». No quiso entrar en advertir sobre la gestión de la pandemia, pero sí sugirió que «recomendar únicamente resulta ineficaz». «En algún momento nos tienen que prohibir determinadas acciones para que la gente se dé cuenta de la seriedad de la situación», agregó, para después aconsejar al ciudadano de a pie «que se ponga en aislamiento desde el primer día» cuando exista algún indicio de que puede estar contagiado. «El 'por si acaso' es mucho más importante ahora», afirmó.
Por ello, indicó que «tendría que facilitarse el diagnóstico a todas las personas que sean contactos de positivos y, desde los trabajos, hacer la cuarentena», una medida que resultaría «beneficiosa para la sociedad». Incidió en la importancia de «ventilar», tras lo que elogió el funcionamiento «a nivel de colegios y de universidades», pues considera que «entraron ya con el conocimiento de que la transmisión se produce por aerosoles». «En invierno, va a ser mucho más difícil tener una ventilación cruzada. No sé si habría que ir hacia situaciones menos presenciales, semipresenciales al menos, con menos alumnos por aula», planteó.
Cuestionada sobre las vacunas, Del Val insistió en que «conviene que haya más de un suministrador, más de una tecnología en el desarrollo», en especial porque «hay poquísimas dosis». «A pesar de que se ha ido muy rápido en montar las plantas de producción de vacunas y distribuir dosis, tenemos muy pocas», se extendió. Avanzó que «la próxima que se va a estudiar, y probablemente aprobar, será la de Oxford y AstraZeneca, dentro de diez días», tras lo que aseguró que cada fármaco dispone de «distintas ventajas».
«Estas vacunas actuales son muy buenas por la eficacia que tienen en el corto plazo. Es difícilmente mejorable, muy potente. No muchas de las que suministramos a bebés o a los grupos de riesgo tienen una eficacia de este calibre», abundó sobre la distribución de la inyección de Pfizer y BioNTech. «A lo mejor, al no ser tan completas, al ser las iniciales, todavía tenemos dudas de si pueden proteger de todo lo que debe proteger una vacuna. Será bueno que vengan vacunas de nueva generación, que sean más completas que estas y que permitan cubrir nichos que estas, a lo mejor, dejan desprotegidos», añadió, antes de defender la inversión internacional en esta línea. «Estamos muchos países en el desarrollo de estas vacunas porque pensamos que, si ha habido un momento en la historia de la ciencia y de las enfermedades infecciosas en el que se necesite tener muchas vacunas, es este. Es muy importante tener este conocimiento», apostilló.
Esta apuesta científica global ha precipitado el inicio de las campañas de vacunación, aunque no por ello el fármaco que ya se inyecta por todo el mundo es menos seguro, según Margarita del Val. «Sabemos con los pocos casos que hay que estas vacunas protegen también de los casos graves. Todavía se desconoce si protegen de la muerte, porque no ha habido fallecimientos entre los voluntarios», expresó al respecto. El siguiente paso sería comprobar si, además, las vacunas inciden de forma indirecta en quienes no son inyectados. «Solo si vemos que tienen efecto en la población no vacunada podremos empezar a soñar con la inmunización colectiva», zanjó.
La viróloga también se adentró en las cuestiones que plantean las mutaciones del coronavirus. «Es inevitable que vayan surgiendo», aseveró, tras lo que indicó que «es difícil saber desde el primer momento si una se transmite más porque ha entrado en un grupo de población que tiene comportamientos que lo facilitan o porque, intrínsecamente, ese virus tiene una mayor capacidad». Sí fue firme al señalar que «se supo en las primeras tres semanas que los anticuerpos de las personas vacunadas neutralizan igual de bien a la variante británica que a las previas que circulaban». No obstante, subrayó en que «en España hay muy poca» incidencia de dicha forma. «De un 1% a un 5% de los contagios pertenecen a la variante británica. Por lo tanto, esto no está detrás del aumento de los casos. Lo está el altísimo contacto social que ha habido. Ha sido demasiado», manifestó.
En uno de los últimos puntos que trató, Margarita del Val reconoció que los grupos de investigación del CSIC van «retrasados» en relación al desarrollo de la vacuna nacional. «En España nunca hemos llevado una vacuna al mercado, y eso se nota. Nunca se ha apoyado la investigación y, desde la crisis de 2009, hemos estado bajo mínimos, como algunos otros sectores. El tejido industrial tampoco tiene tanta tradición como en otros sitios, en relación con la biotecnología, aunque haya empresas muy punteras de biotecnologías», justificó la científica, quien, no obstante, resaltó la «herencia» que quedará en el país «para futuras pandemias». En el horizonte, 2022. «Quizás es muy tarde, pero las campañas de vacunación van a durar mucho tiempo. La calidad de investigación es buena», concluyó.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.