Maka: «El disco se llamará 'Detrás de esta pinta hay un flamenco' y es un golpe en la mesa para los puristas»

José E. Cabrero

Granada

Lunes, 3 de agosto 2020 | Actualizado 04/08/2020 09:55h.

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Maka (Granada, 1985) ha creado una firma genuina entre el rap y el flamenco, entre el reguetón y el rock. Su fusión de estilos ha conseguido, a base de trabajo, que cada nuevo tema que sube a Internet se convierta en un acontecimiento. Si fuera una casa de 'Juego de Tronos', su lema sería «Detrás de esta pinta hay un flamenco», que es, también, el resultado de su confinamiento.

–Maka, que vuelve 'Juego de Tronos', con una precuela.

–Jajaja, ¡no he sido seguidor de la saga! No me llama la atención, es que no me van ese tipo de temáticas. Yo le doy a las series dos o tres capítulos para ver si me enganchan, si no, a otra cosa.

–¿Eres de hacerte maratones?

–Sí, soy de maratones. En el encierro me he sumergido en Netflix y me he visto infinidad de series. Tendría que abrir la aplicación para recordar todo lo que he visto...

–El confinamiento ha tenido algo de película.

–Sí, sí. Con los amigos he tenido conversaciones extrañas que esto nos recordaba a las películas de zombies o del fin del mundo... Decimos locuras. Ahora hablamos sobre el fin de la música. No podemos dar conciertos y nos sentimos olvidados. Si esto se va al carajo, ¿a qué nos vamos a dedicar? Somos gente de hacer directos, nos gusta el escenario más que el estudio.

–¿A qué escenario te gustaría subir?

–La música se nutre del directo. A cualquiera en el que pudiera tener un acercamiento. Sentimos mucho la música y nuestros conciertos parecen una boda o un bautizo o una celebración fuerte. La gente da palmas, ríe, llora y quieras que no soñamos con eso, con tener un simple concierto, lo que has tenido toda la vida. Hoy lo normal es una excepción.

–Dicen que para levantar esto hay que ayudar al que tienes cerca, como con los comercios.

–Nosotros somos de gastar en el pequeño comercio. Esto ha abierto los ojos de mucha gente: los grandes olvidados siempre han sido los pequeños comercios. El pequeño comercio es mi vecino, mi familia, el que tiene un trato cercano y eso me gusta. Nos ayudamos unos a otros y eso es bueno para una comunidad. Yo te compro carne y tú me compras un disco, eso hace que crezca nuestro pequeño círculo. Lo que pueda comprar en el comercio de mi pueblo, Maracena, lo voy a comprar.

–La autora de Harry Potter tuvo unas declaraciones polémicas sobre los transexuales y ha provocado un rechazo por sus libros. ¿Se puede separar la obra del autor?

–Hay una unión entre autor y obra, siempre. Es difícil separarlos. A mí me puede flipar una película y enterarme después de que es desgraciado y sigue siendo un peliculón. Lo que pasa es que si el autor incentiva el odio yo no podría separarlo y no querría ver la película.

–¿En qué trabajas ahora?

–El confinamiento nos ha hecho reflexionar. Siempre hemos estado haciendo flamenco urbano, mezcla de flamenco tradicional con instrumentación más moderna, como trap, reguetón, latinos... He querido que el parón valga como punto y aparte y hemos creado un disco de flamenco muy guapo. Queremos lanzarlo en octubre, cuando terminemos de promocionar 'Bendiciones' (su último disco). El disco se llamara 'Detrás de esta pinta hay un flamenco' y es un golpe en la mesa para que los puristas nos tomen en serio.

–¿Cómo es sacar un vídeo y reventar Youtube?

–Cuando tienes números que te respaldan es un gusto. Cuando empecé en la música me trataban de loco porque mezclaba lo americano con lo flamenco. Y mira, hemos llegado a Chile, México, Argentina... Estoy muy agradecido, la verdad.

–Hace 33 años salió el 'Street Fighter 2'. ¿Eras de recreativas?

–He sido del 'Street Figthter' de toda la vida. Soy de arcades, ahora juego con mi hija pequeña a las versiones nuevas. En casa somos de Nintendo y estamos con Mario. ¿Sabes? Me quiero hacer un tatuaje de 'Street Fighter', a Ken o a Ryu, que son los que mandan. Como Goku, que también lo llevo tatuado en el brazo. Al Goku niño, que es el que me marcó a mí, el Goku que era ilusión.

–¿Emoticono de despedida?

–Últimamente, el de las dos manos rezando, que estoy con 'Bendiciones'. Y la flamenca negra.

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