El canon que la Academia exige es de dos millones de euros más IVA. La sala idónea precisa al menos de 1.600 butacasCon gastos generales incluidos, la cifra se aproxima a los tres millones
Los Premios Goya, otorgados anualmente por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, comenzaron a celebrarse en 1986, haca ahora 37 años. En 2000, abandonaron Madrid, su lugar de celebración habitual, de forma excepcional, para celebrarse en Barcelona. Desde su inicio ... hasta el año 2018 tuvieron lugar de forma invariable en la capital de España. Pero aquel año –aunque la idea llevaba cociéndose algún tiempo–, un equipo de estrategas de la gestión de eventos puso sobre la mesa la iniciativa de hacerlos itinerantes.
Oficialmente, las razones que se dieron incluían acercar la fiesta del cine español a otras ciudades y regiones, y hacer que los actrices, actores y demás protagonistas del cine español «se hicieran carne» en las calles de otras grandes poblaciones de nuestro país. Además de esta razón, lo cierto es que, desde que abandonaran la capital de España, la celebración de los Goya se ha convertido en un interesante negocio para la Academia, aunque quizá no fuera ese ese el objetivo primordial.
Cuando el pasado sábado, el actor granadino Antonio Velázquez incitó desde el patio de butacas al alcalde de Granada a que propiciara la celebración de los galardones en la ciudad, encendió una mecha que han aventado tanto el primer edil actual, Francisco Cuenca, como la candidata del Partido Popular, Marifrán Carazo. «No quisiera interferir demasiado en una cuestión que corresponde al Ayuntamiento y a la Academia del Cine», dice el actor. «Es un deseo que tengo como granadino y como profesional. Pienso que todo lo que ayude a mantener a Granada como referente cultural es bueno». Pero para organizar la gala hay una serie de requisitos insoslayables.
El canon
Dos millones más impuestos
La capital granadina se sumaría al grupo de ciudades anfitrionas de la itinerancia de los galardones: Sevilla (2019 y 2023), Málaga (2019 y 2020) y Valencia (2021). Además, no sería la primera vez que en Granada se acariciara la idea de llevarlos a cabo. La iniciativa, en 2018, partió del equipo del Palacio de Congresos, quienes hicieron serias cábalas con el coste de producción: tres millones de euros. En aquel momento, según fuentes consultadas por IDEAL, dicho coste impedía la captación de patrocinios que pudieran tener reflejo en la propia gala (publicidad estática o mediática), por lo que el canon debía ser sufragado a pulmón por el Ayuntamiento e instituciones que quisieran sumarse al empeño. Tampoco estaba claro si se podría emitir algún clip de promoción de la ciudad durante la gala. La opción fue desechada por onerosa en aquel momento, y la ciudad que se llevó el gato al agua fue la capital hispalense.
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Aquella, como todas las primeras veces, fue una cita compleja. Desde el Ayuntamiento de Sevilla, se recuerda que los nervios estuvieron a flor de piel: «Hubo momentos complicados. No nos conocíamos, no habíamos trabajado nunca juntos», asegura un portavoz del consistorio. En aquella ocasión, según trascendió en su momento, el Ayuntamiento desembolsó 1,3 millones, pero no fue el único pagador. «En esta segunda ocasión (se refiere a la gala celebrada hace unos días), todo ha ido mucho más rodado». La capital de la comunidad autónoma ha hecho frente a un gasto de 2,6 millones de euros –lo cual demuestra que la factura es elástica- con cargo al presupuesto de este año. El consistorio no está solo al pagar. Existe el compromiso de que Junta y Diputación colaboren para sufragar el coste, pero aún no se sabe en qué proporción ayudarán al máximo órgano de gobierno capitalino. «Están en ello», dice el portavoz del consistorio hispalense, desde donde se cifra la repercusión económica de la organización de 2019 –en un informe realizado por consultores externos– en 57 millones de euros.
La casuística de los Goya itinerantes se amplía cuando de la vecina capital se trata. En el año 2020, fue el Palacio de los Deportes Martín Carpena de la ciudad malacitana quien acogió el evento. En aquel momento, el Ayuntamiento actuó a través del Festival de Cine de Málaga para liderar un proyecto en el que participaron también Diputación de Málaga, Junta de Andalucía y Unicaja Banco. Cada uno de ellos hizo frente a 500.000 euros de cánon, más IVA, lo que sumó un total de 2.220.000 euros. A ese coste hubo que sumar la adecuación del Palacio de Deportes –cuya fisonomía está muy lejos de la de un teatro– para acoger el evento. Esta partida incrementó la factura en casi 800.000 euros pero, a cambio, aseguró un aforo que nunca se ha superado hasta ahora: 3.200 invitados. El canon de dos millones más IVA fue el mismo que abonó Valencia –en este caso, el Ayuntamiento en solitario– en 2022.
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Desde la Academia no se ofrecen datos sobre los contratos que cada año se firman con las ciudades participantes
Al año siguiente, Málaga volvió a acoger los premios, pero la gala se celebró sin público –por mor de la pandemia– en el Teatro del Soho de Antonio Banderas. Muy poco ha trascendido de aquella ceremonia. Ni el coste, ni las condiciones. Obviamente, la privilegiada relación del internacional actor malagueño con la Academia, de la que es uno de sus principales activos, debió pesar mucho a la hora de aquilatar la factura. Además, el hecho de que el actor contara con una productora propia también contó a la hora de tomar la decisión.
Desde la Academia, no se ofrecen datos sobre el coste de la gala de los Goya, y el beneficio que supone para la institución en patrocinios, una fuente de ingresos reconocida en sus estatutos. «Somos una entidad privada», manifiesta su portavoz como respuesta. Sin embargo, la institución recibe ayudas públicas para sus programas. Por poner un ejemplo, el consistorio madrileño desembolsó 450.000 euros para apoyar la iniciativa Residencias Academia de Cine.
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La sala
A partir de 1.600 butacas
No es un problema para Granada. Cuenta con la Sala García Lorca del Palacio de Congresos y Exposiciones para acoger la gala. Su capacidad es idónea: 2.000 butacas, que por cuestiones de producción podrían reducirse a unas 1.800. Eso sí, la Sala debería cerrarse al público durante un mes, como mínimo, para los trabajos previos de acondicionamiento y producción. La puerta principal acogería la alfombra roja, y el resto de los invitados podrían introducirse en el complejo a través de la entrada de la rampa lateral. Ahora, habría que escoger muy bien el momento para celebrar el evento, ya que se maneja como futurible que el espacio se cierre un año en el momento en que se acometan las obras de adaptación claves para presentar la candidatura de 2031 a Capital Cultural europea.
Por colocar las magnitudes en su justo punto, hay que recordar que el presupuesto del Área de Cultura del Ayuntamiento de Granada está en torno a los tres millones de euros, y que el presupuesto del Festival Internacional de Música y Danza (que dura un mes), supera en poco esa misma cantidad.
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El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha comentado a IDEAL que la gala de este año ha constituido un gran éxito, por lo que no descartan, en absoluto, repetir. «Nuestra ciudad ha vuelto a dar ejemplo de capacidad de organización y de volcarse ante uno de los acontecimientos culturales más importantes del año en el conjunto de España. Nuestra intención, por tanto, es continuar estrechando lazos con la Academia Española de Cine y los Premios Goya en próximos años», afirma el primer edil.
«Lo más importante –destaca– es la confianza que la Academia de Cine ha depositado en Sevilla, y el refuerzo para el sector audiovisual y sus profesionales».
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