Rinos FC, equipo granadino LGTBI

«Tuve que crearme un traje de 'superhetero' para que no se notara»

Garre llegó a la categoría juvenil en la cantera del propio Granada y nunca se atrevió a dar el paso. «Guardo muy buen recuerdo de aquellos años, pero ya empezaba a descubrirme y a tener mi personalidad. Lo dejaba a un lado porque me gustaba el fútbol y quería seguir jugando, pero no podía ser yo mismo», recuerda. Ahora, imaginarse compitiendo con el Rinos le hace incluso llorar: «Se te abre el mundo en un equipo así; juegas más tranquilo e incluso mejor siendo tú mismo, jugando solo por diversión. Es muy bonito representar a un equipo que fomenta valores y en el que se quiere a la gente y se habla de inclusión en un entorno seguro», celebra.

«Lo que no se ve, no existe, y necesitamos que quienes vienen por detrás u otros de nuestra misma edad que aún no hayan dado el paso puedan hacerlo para ir poco a poco ganando espacio, porque nos falta mucho», esgrime Martínez. «Hay que visibilizar que a los chicos gays, por ejemplo, también les gusta el fútbol. En Rinos me siento cómodo dentro de un espacio amigable, entre gente que piensa como yo y a la que, entre otras muchas cosas en común, le gusta el mismo deporte que a mí», señala.

Jesús Morente es uno de los integrantes de Rinos que están aprendiendo a jugar ahora. «Me pareció una iniciativa muy buena para combatir con los clichés de la promiscuidad, las ETS o las drogas, que proyectan una imagen que me afecta porque no es la mía. También nos gusta hacer deporte», remarca.