El aeropuerto de Granada, abierto 24 horas por primera vez por la cumbre europea

El suelo del aeropuerto Federico García Lorca de Granada-Jaén es el primero que pisarán en Granada los más de cuarenta jefes de estado y gobierno que participarán en la cumbre europea y todo está dispuesto para que desde ese momento los líderes mundiales se muevan en un entorno de «nivel de seguridad máximo». Por primera vez en su historia, el aeropuerto granadino estará abierto durante las 24 horas del día para atender la ambiciosa operativa con una treintena de vuelos oficiales de los mandatarios y sus delegaciones con garantías de seguridad extremas.

Está previsto que el primer vuelo de la cumbre aterrice este miércoles 4 de octubre a las 17.45 horas, aunque el tráfico aéreo comercial no se cerrará hasta unas horas después, a las 22.45 horas. El aeródromo permanecerá sin recibir vuelos comerciales, atendiendo en exclusiva la operativa de la cumbre hasta las 19.00 horas del viernes 6 de octubre.

Lo hará además con todos sus servicios reforzados durante los dos días de la cumbre, AENA ha incorporado más personal en los equipos de bomberos, señaleros, servicios de coordinación, operaciones y todo lo relacionado con la gestión y atención de los vuelos.

Desde AENA señalan que la reciente ampliación del edificio terminal ha colocado al aeropuerto en una «situación óptima» para atender la actividad que generará la cumbre. Pero además se han acometido actuaciones 'ex profeso' como la reforma integral de la antigua sala de autoridades, que se sumará a la nueva que estrenarán los mandatarios de la cumbre.

También se ha adaptado la propia pista para dar cabida a todas las aeronaves y se ha redistribuido los puestos de estacionamiento de aviones en la plataforma, con el fin de optimizar el espacio para que quepan todos y posibilitar la estancia de modelos de aeronaves no habituales en el aeropuerto. Igualmente se ha dispuesto una zona de espera aledaña para las caravanas oficiales que acompañarán a las delegaciones y que serán recibidas por los enlaces de personal diplomático y estarán escoltadas y protegidas en todo momento por las fuerzas de seguridad.

El aeropuerto Federico García Lorca es ya un búnker, con medidas de vigilancia inéditas en la zona restringida de seguridad y unidades de élite de la Guardia Civil desplegadas. Serán las encargadas de brindar protección y seguridad a las delegaciones mientras permanezcan dentro del recinto y a las aeronaves que transportan a las delegaciones durante las maniobras de aterrizaje, despegue, rodadura y estacionamiento.

Además, la Guardia Civil manejará la información que permita, con la antelación suficiente, «evitar hechos que incidan y puedan comprometer la seguridad aérea». Intensificará el control sobre aeródromos y demás infraestructuras susceptibles de ser utilizadas para el aterrizaje y despegue de aeronaves.

También se ha establecido un sistema de detección y neutralización de drones en el aeropuerto y un refuerzo de seguridad en las líneas que vuelan a los lugares de celebración de los actos mediante el despliegue de agentes de seguridad en vuelo.

Para el traslado de las personalidades desde el aeropuerto hasta los distintos puntos de la ciudad, la Guardia Civil intensificará la presencia policial y la vigilancia en todas las vías de comunicación «para proporcionar un nivel de seguridad máximo», así como para asegurar la protección y custodia de los vehículos oficiales que integran las caravanas de las diferentes delegaciones en el recinto de Fermasa, en Armilla.

«Para ello, la Guardia Civil utilizará tanto medios aéreos como terrestres para velar por la seguridad ciudadana, la seguridad vial, protección de itinerarios y la movilidad de las delegaciones. También hará uso de unidades de reserva con capacidad de reacción inmediata para afrontar situaciones especialmente relevantes», señalan desde el instituto armado.

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