–La pasión fue el punto de anclaje de mi vida en general. También sé detectar cuáles son mis carencias y para cubrirlas me he rodeado de las mejores personas. He tenido pasión por ... lo que he hecho, he intentado ser el mejor en lo que estaba, he empezado desde abajo hacia arriba y puedo hablar de cualquier proceso del mundo de la producción. Vengo de una familia humilde del barrio de la Chana, con unos pilares asentados, en educación, respeto, compromiso y lealtad. Esto te hace prosperar y mirar hacia el futuro. También me he dejado muchas plumas en el camino. Cuando tenía 12 años trabajaba 16 horas al día, de lunes a domingo. Con 16 años me peleé en el trabajo porque pedí un fin de semana para ir con mis padres a la playa y me dijeron que no. Ahora muchos te preguntan nada más llegar cuál es el horario y que días libre tienen. Hay que intentar conciliar pero tienes que saber si estás dispuesto a sacrificar parte de tu vida personal para llegar a ser el mejor en lo que haces. He visto crecer a mis hijos dos días por semana. Parte de mi equipo directivo son los que apostaron por mí cuando tenía 16 años.
–Habla de rodearse de los mejores. A veces, en política, hay quien se rodea de perfiles más bajos para que no le hagan sombra.
–Gente más mediocre para brillar ellos. En la empresa juegas con tu dinero o el de tu accionista. Y en política juegas con dinero del ciudadano. En las empresas hay que ganar dinero. A la gente le molesta cuando se dice que el empresario ha ganado dinero. Pero la gente no valora que he tenido mi casa hipotecada avalando cámaras que compré cuando empecé con mi empresa.
–¿Cuáles son sus retos pendientes?
–Me quedan dos retos para sentirme cien por cien satisfecho profesionalmente. Uno es ayudar a situar a España como principal país de producción de habla hispana del mundo. Hemos fichado al mejor embajador que podemos tener, James Costos, antiguo embajador de EE UU en Madrid y exvicepresidente de HBO a nivel mundial en Los Ángeles. El segundo reto es dejar un legado en la formación. Estoy muy involucrado en la nueva universidad audiovisual en Madrid Content City junto a grupo Planeta. La primera universidad en habla hispana solo de audiovisual para más de 7.000 alumnos, de las que grupo Secuoya becará a más de 500 alumnos anuales para que nadie que no tenga recursos se quede fuera, porque el talento no entiende de clases sociales.
–Y en esos retos, ¿qué papel tiene Granada?
–La concentración del audiovisual en Madrid es muy alta. Pero Granada puede jugar un papel importante como escenario natural. Echo en falta una Granada Film Commission de verdad, con recursos. ¿Por qué no tenemos una film commission que ponga esto en valor? Granada está en un punto estratégico. Cada rincón es un escenario natural maravilloso. Puedes grabar sierra a 45 minutos, mar a otros 45, el desierto de Almería a una hora. Pero para esto hay que darlo a conocer. La film commission está constituida y creo que no la conoce nadie. En la de Madrid hay más de treinta personas trabajando. James Costos me contaba, cuando lo fiché en su casa de Los Ángeles, que siendo embajador le llamó el alcalde de Sevilla por centralita. Era para darle las gracias por haber ayudado a que Juego de Tronos fuera a rodarse a Sevilla por el impacto que tuvo en el turismo para la ciudad.