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La compañía Tolsa buscará en Granada un mineral para fabricar arena para gatos

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Mercedes Navarrete

En busca de este mineral, desembarcará en Granada la compañía madrileña Tolsa, que ha ganado en concurso público el derecho para explorar la existencia de este material en catorce cuadrículas mineras (462 hectáreas) entre las localidades de Fonelas, en la comarca de Guadix y Villanueva de las Torres, en la comarca de los Montes.

La bentonita es una pasta de arcilla de origen volcánico que tiene la característica de expandirse en contacto con el agua y tiene aplicaciones prácticas en industria mecánica y en la fabricación de productos para animales, entre otros usos industriales.

Tolsa, empresa origen familiar con 67 años de historia y capital 100% español, extrae minerales, los trata y comercializa soluciones minerales innovadoras. La firma, con la segunda generación al frente, extrae arcillas especiales de sus propias minas, entre ellas la sepiolita de su mina de Madrid y la atapulgita, que extraen Senegal. La tercera arcilla especial es la bentonita, que ahora buscarán en este suelo en Granada.

«Procesamos estos minerales con tecnología propia patentada y con procesos de I+D+i fabricamos aditivos para la alimentación animal, también se utiliza en perforaciones para ingeniería civil», relata el director de director de Sostenibilidad y Excelencia de Tolsa, Francisco de Juan. Además son líderes europeos en la fabricación de arena para cajones de gatos que comercializan con su marca propia, Sanicat, pero producen también para las marcas blancas de grandes cadenas como el grupo Día.

La compañía, que tiene 750 trabajadores en doce países, es referente en sostenibilidad y responsabilidad social. «Hemos conseguido ser la primera empresa del mundo en obtener una certificación en minería sostenible en África», subraya Francisco de Juan. Una aval que es garantía para la sostenibilidad del proyecto en Granada. «Está en nuestra filosofía de desarrollo para el país, si podemos buscar el mineral dentro nos vamos fuera», subraya el directivo.

En Granada tienen altas expectativas de que el yacimiento pueda tener posibilidades comerciales. Pero estos trabajos son complejos y la investigación para constatarlo les llevará una inversión de cinco años. «Confiamos en que la exploración sea positiva y a partir de ahí iniciaríamos la tramitación del proyecto en la que es la administración que marca los tiempos», explica el director de Sostenibilidad de Tolsa, que subraya el impacto beneficioso a largo plazo que significaría poner en marcha un proyecto industrial como este.