Billy Elliot salta en la escena de la película en la que se libera de la presión paternal. La música de esta escena famosa en la historia del cine es la canción 'A town called Malice' del grupo The Jam, liderado por Paul Weller.
El concierto secreto en Granada del músico que hizo bailar a Billy Elliot
Memorias de ida y vuelta ·
Cada cierto tiempo ocurre algo único en Granada, o viene el líder de The Clash o el de The Jam. Entonces, unos se mueren de envidia y otros de gusto
«Y deja de pedir perdón por las cosas que nunca has hecho, porque el tiempo es corto y la vida es cruel. Pero depende de nosotros cambiar esta ciudad llamada Malicia» (Letra de la canción 'Town Called Malice', del grupo inglés The Jam, liderado por Paul Weller). La letra y la música forman parte de la historia del rock and roll y también de la historia del cine, ya que da vida a una de las grandes escenas del Séptimo Arte.
En la secuencia, Billy Eliott estalla de rabia ante la prohibición de bailar y se libera mientra recorre la ciudad en una escena magnífica. La música de Paul Weller y The jam le acompañan con frases como la que encabeza este mismo artículo.
Un Paul Weller –también conocido como 'Modfather', el 'Padre de los mods', esa tribu urbana inglesa que peleaba con los 'rockers' y que quedó fielmente retratada en la cinta 'Quadrophenia', con banda sonora de unos impagables The Who–, que se ha dejado ver por la ciudad de la Alhambra.
Paul Weller durante su estancia reciente en Granada para tocar en el cumpleaños de su amigo en la tienda de discos Bora Bora.
J. J. G.
El motivo lo explica el músico Richard Dudansky –también compañero de andanzas de Joe Strummer, líder de The Clash con plaza con su nombre en la Cuesta de Escoriaza de entrada al barrio del Realejo como homenaje a su etapa vivida en Granada–, «Paul Weller vino a Granada simplemente porque hay un inglés que vive en Granada que es su amigo, porque habían grabado juntos. Yfue su cumpleaños. Ysiendo amigos, Paul vino para celebrarlo».
«No había habido ensayo ni nada, simplemente tocamos. ¿Qué canciones tocamos? Ahhh, no sé no me acuerdo ya. Fue totalmente improvisado. Sí estaba la pareja de Marcos, el del cumpleaños, que canta con una voz fantástica». Fue el concierto secreto en Granada del músico que hizo bailar a Billy Elliot, en una ciudad en la que cada cierto tiempo líderes musicales como Joe Strummer o el propio Paul Weller se dejan seducir por sus gentes y su magia.
Paul Weller, hace dieciocho años durante su concierto en el Isabel la Católica.
J. J. G.
Por su parte, los responsables de Bora Bora informan en su página en Facebook: «Pues si amigos, increíble pero cierto, el viernes pasado estuvo Paul Weller tocando en Bora Bora. Estuvo tocando con sus amigos Marco, Richard Nother Dudanski, Antonio Arias y alguno más».
El resultado de la visita del mítico músico británico fue esta pequeña actuación en familia en la tienda de discos Bora Bora. PaulWeller hizo las delicias de un número muy contado de fans del líder de The Jam, ¡que terminó hasta firmando Vespas!, cuenta el cronista del este periódico, J. J. G.
Hace dieciocho años
No ha sido la única de Paul Weller a Granada. Hace dieciocho años, en abril del año 2001, el guitarrista británico se enfrentó en solitario a su leyenda en el Isabel la Católica, explicaba el propio J. J. G en el periódico IDEAL.
Empezaba así:«Mr. Weller ha utilizado ya todos los formatos para hacer sus presentaciones, después de explorar hasta sus últimas consecuencias el de turbo-trío, paso a la pareja, doble pareja y hasta el de escalera de color. Ahora nos ha llegado más solo que la una, planteamiento de cantautor, aunque ya quisieran la tropa que ha pasado por el teatro Isabel esta semana tener la energía vital de don Pablo... y su capacidad de vender entradas».
Para terminar de forma magistral, con moraleja incluida: «Weller es parte de una historia, la nuestra, y él sabe que llegado el momento se come en su mano. Pero no ejerce de gurú plenipotenciario y autoindulgente mecido por los aplausos. Hay en su vida y en su concierto una lección a extraer: nada es como debe de ser, siempre tiene que ser diferente. Tomemos nota».
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