Un conductor bebido choca contra la parroquia de San Isidro de Granada tras arrollar una parada de bus

Mezclar la ingesta de alcohol y la conducción de automóviles nunca es aconsejable. De hecho, en numerosas ocasiones esa suma suele acabar en accidente, tal y como sucedió la madrugada de este jueves en pleno centro de Granada. Un joven circulaba en estado de embriaguez a velocidad excesiva, lo que provocó que acabara chocando contra una parada de autobús y que su coche volcara para acabar impactando contra una parroquia de la capital.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 05.50 horas, tal y como confirma a IDEAL la Policía Local de Granada. En ese momento, un hombre de 27 años natural de Iznalloz circulaba con su vehículo por la Avenida de Madrid y a la altura de la Plaza de San Isidro se salió de la vía y chocó contra la marquesina de una parada de autobús. La violencia del impacto fue tan grande que el vehículo volcó y acabo chocando contra la entrada de la Parroquia de San Isidro.

Tanto la parada de autobús como la cancela de entrada de la parroquia quedaron totalmente destrozadas, mientras que el vehículo también sufrió daños graves. La Policía Local ha informado a este periódico de que el conductor pudo salir del coche por sus propios medios y que, al menos aparentemente, no presentaba heridas. Sin embargo, fue trasladado al hospital para realizar las comprobaciones y pruebas pertinentes y constatar que no sufría ninguna lesión.

Además de las comprobaciones médicas, también sometieron al conductor a una prueba de alcoholemia en la que arrojó cifras que prácticamente triplicaban el máximo permitido: 0,70 y 0,69 mg/l. Afortunadamente, debido a la hora a la que ocurrió el percance, no había personas en la parada de autobús ni en las inmediaciones de la parroquia, por lo que no hay terceras personas implicadas en el accidente.

Ahora mismo la Unidad de Atestados está comprobando todas las cámaras de seguridad de la zona para comprobar la situación por la que se produjo el accidente exactamente, aunque según informan fuentes policiales el principal motivo tiene que ver con una circulación a velocidad excesiva y bajo los efectos del alcohol. En lo relativo a los daños provocados, tras el accidente quedaron dañadas dos señales de estacionamiento prohibido por parada de autobús, dos farolas de alumbrado público, dos hitos, una papelera, dos bancos de descanso de hierro forjado, una placa conmemorativa situada junto al olivo de la plaza, la marquesina con paneles publicitarios de la parada del bus y la verja metálica y la tapia de hormigón de la iglesia.

En este caso, debido a que hay que cuantificar y valorar los daños provocados por el accidente, no se someterá al joven de 27 años a un juicio rápido. De lo que no hay duda es de que será acusado por conducir bajo la influencia del alcohol con consecuencia de accidente. Y debido a lo alto de la tasa arrojada en la prueba de alcoholemia, se procederá a la retirada del carnet de conducir y a la imposición de una pena de prisión, multa o trabajos a la comunidad.

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