«Las semanas de agua han sido un respiro maravilloso para el campo»

Las precipitaciones han permitido la recuperación «casi total» del acuífero y han aumentado el caudal de los ríos Verde, Seco y Jate.

Joaquín Montes, presidente de la Junta Central de Usuarios de los Ríos Verde, Seco y Jate, explica la importancia de estas precipitaciones para los cultivos: «Las semanas de agua han sido un respiro maravilloso para el campo, gracias a Dios. El acuífero ya se ha recuperado en su totalidad. En la parte más baja ha ganado tres metros y medio y sigue aumentando. El río trae bastante caudal de agua y es una alegría».

El sector agrícola, que en esta zona abarca unas 3.500 hectáreas de cultivos subtropicales como aguacates, mangos y chirimoyas, afronta ahora el verano con «mayor tranquilidad». «Con la cantidad de agua que tiene el acuífero ahora mismo, el verano lo pasamos bien», asegura Montes.

Maximino Prados, presidente de la Comunidad General de Regantes del Bajo Guadalfeo, también subraya los beneficios que han traído estas lluvias: «El agua caída ha sido perfecta para las plantas de la Costa Tropical».

Según comenta, en algunas zonas se han registrado más de 200 litros por metro cuadrado lo que «ha venido muy bien» al campo y «ha permitido la recuperación de los acuíferos que estaban salinizados».

Además, recalca la «mejoría» en las reservas de los embalses: «La presa de Béznar está al 84% y soltando agua, mientras que la de Rules se acerca al 60% y sigue recibiendo aportes. A esto hay que sumarle la nieve en la sierra, que garantizará más agua en las próximas semanas», explica Prados.

Otro efecto positivo que ha traído a los campos de la Costa este agua «bendita», ha sido el impacto en los precios de los cultivos. «En los días de lluvia no se ha podido recolectar, lo que ha revalorizado en el mercado la chirimoya tardía y el aguacate», señala el representante de los regantes.

En algunas zonas, con fincas de aguacate, los árboles no han podido resistir y las lluvias han llegado «tarde». Algunos agricultores ya han optado por cultivos más resistentes como el mango. «Esta fruta se ha convertido en la única alternativa para los agricultores porque resiste mejor a la sequía».

A pesar de que los agricultores se muestran contentos y satisfechos con las lluvias caídas, insisten en su «lucha» por la ejecución de las canalizaciones de Béznar-Rules para garantizar la estabilidad hídrica en una comarca que, normalmente, está castigada por la sequía.

«Estas precipitaciones nos dan una tregua, pero necesitamos las tuberías para que el campo de Almuñécar no se pierda», explica Joaquín Montes.

El proyecto del segundo tramo de las canalizaciones (desglosado 3) tiene un presupuesto de licitación de 80,3 millones de euros y se ejecutará en dos fases durante 5 años.

Las tuberías permitirán la conexión entre los sistemas de riego de las cotas 200 y 400, beneficiando a un total de 3.872 hectáreas distribuidas entre 19 comunidades de regantes de diferentes puntos como Almuñécar, Los Guájares, Ítrabo, Jete, Molvízar, Motril, Vélez de Benaudalla y Salobreña.

Las áreas, según informan desde la comunidad de regantes, requieren anualmente 23,4 hectómetros cúbicos de agua para asegurar el desarrollo de los cultivos.