Dentro de Amazon Granada: un centro con cantina, sala de rezos y 'LGTB friendly'

El de noche recepciona la paquetería que llega en camiones desde los almacenes Amazon para organizar el reparto, la procesa y la deja lista en su ubicación. El de la mañana prepara las rutas de reparto y organiza las bolsas que se cargarán en las furgonetas que van a los domicilios. El de la tarde, se encarga de volver a recibir y meter en el circuito los paquetes que llegan de vuelta al centro logístico porque no se han podido entregar y procesarlos para el día siguiente.

Todo el sistema está digitalizado y la eficacia prima hasta en el último detalle. Por ejemplo, una vez se escanea el código del paquete, una luz ilumina el habitáculo correcto en el que tiene que embolsarse, para que el proceso sea fácil y rápido. Y estos detalles van más allá de la zona de trabajo.

La nueva estación Amazon de Granada tiene su propio logo –con el pico del Veleta, la Alhambra y la catedral y un sol. «Simboliza que todos los días empezamos de cero», explica el director del centro Amazon de Granada, Román Muñoz.

También tiene cantina, con mesas de ping pong, futbolin y máquinas de perritos calientes y de palomitas para que la plantilla se relaje y comparta ratos distendidos. Y sobre todo, tiene espacios que invitan a crear un ambiente donde absolutamente todos se sientan cómodos. «La vida es demasiado corta como para ser quien eres», reza un slogan en una pared pintada con los colores del arco iris que recuerda que el respeto a la diversidad es un mandamiento en esta casa. El de Escúzar es un centro 'LGTB-friendly'. Las madres en Amazon cuentan con una sala de lactancia y la estación tiene también una sala de rezos, pensando en las distintas confesiones religiosas. «Aquí fomentamos que seas quien eres, sin problema de demostrarlo y creamos un ambiente en el que las personas, cualquiera que sea su orientación sexual, su religión, nacionalidad, o diversidad se sientan cómodas, respetadas y nunca juzgadas», concluye.