El deshielo y la pérdida de masas de agua en Sierra Nevada amenaza las reservas de agua de Granada y el Cinturón

Noticia Relacionada

«La ganadería es lo que mantiene con vida Orce, y cada vez queda menos»

Pero la Sierra no es una reserva inagotable de agua. El verano más caluroso ha hecho mella y los expertos han detectado que se han desecado algunas lagunas y masas de agua. El investigador y ecólogo, Manuel Villar, explica que una parte de las 74 lagunas y reservas de agua de diferentes tamaños, como lagunillas y chancales, se ha desecado por las altas temperaturas.

«Sierra Nevada es un gran embalse que nos nutre a todos de agua y esas reservas van en detrimento todos los años. Esto es un toque de atención. Debemos reutilizar el agua de forma responsable y depurarla», manifiesta.

«El estado de las lagunas es un buen termómetro del cambio global. Las primeras investigaciones datan de 1962, 50 años, y se puede observar la variación de su temperatura, el aumento del CO2 y las intrusiones saharianas, que han enturbiado el agua», añade.

Entre las que han sufrido este fenómeno están las superiores de Siete Lagunas, las de Río Seco o la del Nájera. Gracias a la campaña de ciencia ciudadana '74 Oasis Glaciares de Alta Montaña', financiada por el proyecto LifeWatch Smart Ecomountains, el observatorio puede recoger datos de forma anual para la investigación en la alta montaña.