Escuela infantil. IDEAL

Detectan los primeros casos del síndrome de la bofetada en Granada

Una guardería de la capital registró el virus hace unas semanas, pero el seguimiento de las medidas higiénicas adecuadas evitaron un contagio mayor

Viernes, 21 de junio 2024, 00:29

Una guardería de Granada registró hace varias semanas un primer caso del síndrome de la bofetada. Desde el establecimiento educativo confirmaron a IDEAL que siguieron las medidas adecuadas de desinfección de las aulas y demás objetos cuando conocieron el caso para evitar un mayor número de contagios y que la niña afectada estuvo una semana sin acudir a la guardería.

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Asimismo, mandaron un mensaje tranquilizador, ya que no se llegó a un mayor contagio y explicaron que no es la primera vez que ellos mismos u otros establecimientos educativos de etapa infantil padecen estos contagios. Años atrás, aseguraron que sufrieron un mayor número de casos de este virus.

El síndrome de la bofetada es una enfermedad vírica que se inicia con síntomas leves y muy generales como dolor de cabeza, mocos o malestar y luego puede brotar la erupción típica que comienza en las mejillas y es de color rojo brillante. Puede aparecer a cualquier edad, aunque afecta principalmente a los niños en edad preescolar. Se trata de una dolencia muy contagiosa que se observa sobre todo en niños que acuden a las guarderías y colegios ya que se transmite por vía respiratoria y por medio de secreciones nasales y saliva, aunque existen otras formas de contagio como la sangre. Primero aparecen los síntomas generales y, posteriormente, la erupción de color rojo en ambas mejillas, seguida de una palidez en la piel de alrededor de los labios que da origen al nombre del virus.

Desde la consejería de Salud informan que el último brote se produjo a finales de abril, ya que la enfermedad vírica como tal no se declara caso a caso, solo cuando hay una asociación de los mismos.

Tratamiento

El diagnóstico suele ser clínico por la erupción tan característica que la enfermedad presenta y se puede confirmar mediante estudio serológico. Puede ser positivo hasta pasados dos meses de la enfermedad. Para el tratamiento se utilizan antitérmicos tipo paracetamol o ibuprofeno, descongestivos nasales y expectorantes en caso de que haya tos. También es importante mantener una buena hidratación, reposo y una dieta blanda durante los días de enfermedad. Las complicaciones suelen ser raras en niños sin problemas de deficiencias inmunológicas. No obstante, se recomienda vigilar la posibilidad de anemia.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) alertó recientemente de un aumento de casos de este virus en varios países de la Unión Europea e informó que se han notificado en 14 países.

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Por este motivo, el ECDC ha realizado un informe para concienciar a los profesionales de salud pública sobre la actual situación de este virus, particularmente en lo que respecta a los grupos de población con alto riesgo.

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