¿Aprobarías alguno?

Examen de Mates de 1995 vs examen, perdón, prueba escrita de 2024

¿Examen? Nada de eso. Por si no lo sabían, la palabra «examen» está prohibida en clase. Que no, que no se puede usar. ¿Por qué? Parece que suena demasiado fuerte o supone una presión inadmisible... Sea como sea, ahora no son «exámenes» son «pruebas escritas». Pruebas que vienen acompañadas por los criterios de evaluación que se aplican en las preguntas. Y esos criterios son tanto o más largos que el examen, perdón, la prueba escrita.

¿Y cómo corrigen estas pruebas escritas los profesores? Pues con una regla de tres y una Hoja de Excel, si no sería imposible. El resultado del problema o la pregunta en cuestión (una ecuación o el análisis de una frase, vaya usted a saber) solo es una parte de la nota. Menudo lío.

¿Realmente ha bajado el nivel de los alumnos? Este examen se presentó a alumnos de 3º de ESO en 1995, época en la que convivían la ESO y el BUP, por cierto.

¿Cómo lo ven? Hemos hecho la prueba y le hemos puesto este examen a alumnos de 2º de Bachillerato de Granada. Y no. La mayoría no pudo resolverlo. Si son profesores y tienen oportunidad prueben y comenten los resultados.

Veamos ahora un examen, ejem, prueba escrita de Matemáticas de 2º de Bachillerato de 2024. Es decir, de hoy mismo. ¿Diferencias en las preguntas? Sí. Pero sin duda lo que más llama la atención son los criterios de evaluación que acompañan a las preguntas, casi tan largos como las mismas preguntas.

¿Cómo lo ven? ¿Han podido resolver alguno? ¿Qué conclusiones sacan? El debate está sobre la mesa.

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