![Granada encara la desescalada con el sector servicios muy tocado y aferrada a la construcción](https://s1.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202004/27/media/granada/comercio.jpg)
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Andalucía se ha postulado como punta de lanza para la desescalada en España con un plan en el que propone fechas de reactivación y que ha hecho que las empresas de los sectores paralizados empiecen a vislumbrar la luz al final del túnel. El Consejo ... de Ministros aprobará hoy martes 28 la hoja de ruta de una salida de la crisis que no se plantea fácil para la provincia.
El escaso peso de la industria (el 6,2% de las empresas) en la economía provincial y la dependencia de los sectores más tocados, turismo y hostelería es un factor clave que hace pensar que la situación de partida es complicada. Un reciente estudio de la UGR aventuraba que el impacto en el sector turístico puede hacer que Granada se deje entre el 8% y el 20% de su PIB.
La segunda razón que hace presagiar una salida cuesta arriba para Granada hay que buscarla en su demografía empresarial, compuesta en un 96,5% por micropymes, según los últimos datos de Estadísticas Pyme que publica el Gobierno central.
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En un escenario donde las pequeñas son las más vulnerables, Granada se sitúa como la provincia andaluza con mayor peso de las empresas sin asalariados (el 55,6%) mientras está en la mitad baja de la tabla (la quinta de Andalucía) en indicadores de fortaleza empresarial como el número de las denominadas 'líderes' (las que facturan 500.000 euros). Son un 8,6% del total según el Análisis económico-financiero de la empresa andaluza 2019 de Unicaja.
El tercer motivo para la preocupación son los indicadores económicos que ya se han publicado en esta crisis y que revelan estragos en Granada por encima de los que están sufriendo otros territorios. Es el caso de la pérdida de empresas, con Granada como tercera provincia más perjudicada de España, sólo por detrás de Jaén y Córdoba. Han desaparecido 3.472 compañías con trabajadores en marzo (el 17% del total).
En cuando a la destrucción de empleo, en el mismo mes Granada fue la sexta provincia peor parada de España. «Para muchas empresas la situación es insostenible. Los autónomos, las micropymes y las pymes tienen más complicado adaptarse y no disponen de departamentos jurídicos y laborales que puedan reaccionar con agilidad para acogerse a las ayudas públicas», valora la secretaria provincial de la CGE, María Vera. En mitad de un panorama pesimista, no obstante, también hay motivos para la esperanza en sectores como la construcción, que se mantiene indemne o las tecnológicas que crecen a contracorriente.
Construcción
Exceptuando las reformas interiores, que no han podido recuperarse por el momento, la construcción mantiene en Granada toda su actividad y sus 26.000 empleos. El sector que se llevó la peor parte en la crisis financiera que estalló en 2008 se sitúa ahora, sin embargo, en una posición privilegiada y apenas ha sufrido las consecuencias del parón de los nueve días que decretó el Gobierno. «Las perspectivas son buenas en obra nueva, las reservas de viviendas siguen adelante en un 99%, las promotoras están dando facilidades de pago», explica el gerente de la Asociación provincial de Constructores y Promotores, Francisco Martínez Cañavate. «Nuestro sector puede ser tractor de la economía provincial, pero nos preocupa el escenario general y que se dispare la tasa de paro», concluye.
Hostelería y Turismo
De que a ellos les vaya bien depende en gran parte que la economía provincial logre remontar, pero la hostelería y el turismo por el momento están llenos de incertidumbre y preguntas sin respuesta. El presidente de la Federación provincial, Gregorio García, advierte que las más de seis mil empresas del sector, sumidas en ERTE, han quedado muy tocadas tras estos 44 días de parón y que serán muchas las que no vuelvan a abrir sus puertas. En este escenario acogen la desescalada planteada por el presidente de la Junta con «absoluta prudencia». «No podemos abrir sin un análisis previo riguroso y sosegado, los costes que están teniendo las empresas en estos dos meses son abrumadores. Además del personal hay otros muchos fijos... cuidado con abrir sin clientes», analiza García. No obstante, el presidente es partidario de empezar a «asumir riesgos controlados» e iniciar «una desescalada prudente, porque de no hacerlo podría ser peor el remedio que la enfermedad.
Comercio
El pequeño comercio de Granada tendrá que afrontar «una reconversión» en las próximas semanas para adaptarse a la nueva normalidad y a las medidas de seguridad que impone el miedo al coronavirus. Así lo cree la presidenta de la Federación provincial de Comercio, María Castillo, que, a la espera de lo que decida el Gobierno, acoge con recelo el plan propuesto por la Junta que plantea la reapertura de sus negocios para el próximo 11 de mayo.
«Aunque estamos deseando abrir las puertas quizá sea precipitado, no podemos arriesgarnos a volver atrás», analiza Castillo. La crisis del coronavirus ha llevado a la mayoría de los 15.506 comercios de la provincia a una situación «dramática», en palabras de la presidenta. «Muchos compañeros han comenzado a cobrar las prestaciones por cese de actividad y eso es un balón de oxígeno pero el sector está muy dañado. La gente está pidiendo préstamos y muchos se enfrentan a la dura decisión de no volver a levantar la persiana», lamenta. Como única esperanza, Castillo se aferra a que el cliente pueda volver al pequeño comercio como espacio más seguro frente a las multitudes de las grandes superficies.
Metal
La Asociación Provincial de Talleres de la provincia trabaja ya en protocolos de seguridad para la desescalada «que previsiblemente será muy paulatina y extendida en el tiempo». Unos 700 concesionarios y talleres de vehículos en Granada la afrontan con preocupación. «En la crisis de 2008 fuimos de los sectores más damnificados y ahora está claro que la menor capacidad económica va a ir en detrimento de la adquisición de vehículos por lo que el sector a a necesitar apoyo para reactivar las ventas», valora la secretaria general de la asociación, María José Medialdea. No obstante, también cuentan con que, tras el parón, los talleres tendrán un repunte de la demanda, por todas las reparaciones que se han pospuesto. «Aunque no nos han obligado a cerrar la actividad ha sido casi nula, sólo para vehículos de transporte, ambulancias... Con la ITV congelada se prevé que haya una importante demanda de puestas a punto, es nuestra esperanza», alega.
Industria alimentaria
«Nosotros somos de los que podemos darnos con un canto en los dientes». Así resume el presidente de la Asociación Granadina de Industrias de Alimentación, Raimundo Pérez Huertas, el estado de sus empresas en medio de la ruina casi general. «El cierre del canal de la hostelería nos afecta pero los hábitos han cambiado, en Maritoñi por ejemplo nos hemos ido inclinando más en los últimos tiempos a los supermercados y esto nos ha permitido ahora salvar los muebles», apunta el de AGIA. «Los grandes, Puleva, Dhul, Pollos Arenas... mantienen el empleo e incluso con más demanda pero los pequeños obradores de pastelería están con ERTE y pasándolo muy mal», resume.
Las tecnológicas
En un escenario de desolación casi generalizada, las tecnológicas son una tabla de salvación para la economía granadina. «La mayoría de las empresas están creciendo y contratando», confirma el secretario general del clúster On Tech, Vito Episcopo. Otra buena noticia que adelanta es que las extranjeras están poniendo sus ojos en Granada como escenario más seguro que otros países. «Nos siguen viendo como destino preferente con la UGR como elemento tractor y por la labor del clúster», se congratula Episcopo. Con un 7% del PIB y 1.170 millones de euros facturación anual estas empresas «no solo pueden sino que deben desempeñar un papel fundamental en la recuperación».
El campo
El campo granadino estaba inmerso en la mayor oleada de protestas de su historia por el hundimiento de precios cuando estalló la crisis del coronavirus, que lejos de arreglar algo ha venido a agudizarla. Pese al esfuerzo titánico para producir con seguridad y garantizar el abastecimiento que está haciendo el sector agrícola, la rentabilidad no llega. Para colmo se han disparado los costes logísticos y enviar el producto a Europa cuesta entre un 30 y 40% más.
«El clima está contribuyendo a equilibrar la oferta y la demanda en campañas como la del espárrago, pero los precios siguen bajísimos», lamenta el secretario provincial de UPA, Nicolás Chica. El ovino y el caprino hundidos por el cierre del sector HORECA, el vino «que se acumula y va a haber que malvenderlo», la leche desplomada por la entrada de excedentes de otros países o el aceite son algunos de los productos en caída libre. El sector primario apunta directamente a la «coyuntura especulativa de la distribución».
«En el caso del aceite el consumo ha aumentado un 40% y sin embargo los precios caen un 20% más. Algo está pasando ahí en medio y el Gobierno tiene que vigilarlo», advierte el gerente de la Federación de cooperativas Agroalimentarias de Granada, Gustavo Ródenas.
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