Los agentes de la Guardia Civil fueron a inspeccionar los destrozos causados en una casa de Íllora por los manifestantes que protestaban por la muerte de Juan Castro y hallaron 250 plantas de marihuana. Sucedió tras los disturbios por el violento fallecimiento del joven de 19 años y, además de hacer el inventario de los daños, los miembros del instituto armado identificaron a los propietarios de la vivienda en cuestión, que ya tienen la condición de investigados por la presunta comisión de un delito contra la salud pública, es decir, de narcotráfico.
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Los habitantes del inmueble habían salido de Íllora ante la creciente tensión que se vivía en el municipio tras el homicidio de Juan.
En total, la muchedumbre irrumpió en cinco casas del pueblo que, supuestamente, pertenecían a familiares de la persona encarcelada por la muerte de Juan Castro.
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El hallazgo de la 'maría' en una de las casas atacadas en Íllora no fue la única operación de este tipo que se ha desarrollado en los últimos días. La Benemérita no baja la presión en su lucha contra los cultivos de cannabis que proliferan en la provincia. Así, agentes del instituto armado han llevado a cabo una ofensiva contra centros de producción de droga que, además de a Íllora, ha afectado a otros seis municipios: Alfacar, Santa Fe, Cúllar Vega, Órgiva y Pinos Puente.
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Esa cadena de intervenciones se ha saldado con la confiscación de un total de 1.762 plantas de 'maría'.
En este sentido, la Guardia Civil de Santa Fe descubrió dos viviendas, una en ese misma localidad, en la que el propietario había habilitado dos habitaciones en las que estaba cultivando 360 plantas de cannabis sativa, y otra en Cúllar Vega en la que el inquilino estaba de manera intensiva. En ambos domicilios había sendas acometidas ilegales a la red eléctrica.
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Por su parte, la Guardia Civil de Órgiva halló una pequeña plantación con 26 plantas de cannabis en un corral.
Además, la Guardia Civil de Pinos Puente acudió a sofocar un incendio en una casa y descubrió que lo había provocado una sobrecarga en la instalación eléctrica de una plantación en la que crecían 159 plantas de cannabis sativa. Estos mismos agentes descubrieron otra plantación en una vivienda vecina en la que el propietario cultivaba 300 plantas de 'maría'.
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