Manuel Árbol, con su chaleco de Mayor Vespa. RAMÓN L. PÉREZ
Obituario

Ha muerto Manuel Árbol, Mayor Vespa y memoria del Virgen de las Nieves

A sus 87 años, el vecino de Peligros, querido por toda España, exprimió la vida con fuerza hasta el final

Domingo, 18 de agosto 2024, 14:09

Los ojos de Manuel Árbol brillaban como el chasis de una Vespa reflejando las luces de Sierra Nevada. El hombre, de 87 años, estaba sentado en la primera fila del salón de actos del Virgen de las Nieves. Llevaba siete minutos ininterrumpidos recitando una poesía que aprendió de niño. Y allí, con su pañuelo anudado al cuello y el flequillo primorosamente ordenado, recordó una vez más aquel 19 de enero de 1953, cuando vio a su padre colocar la primera piedra del hospital. Por aquel entonces tenía 15 años y en el pueblo, Peligros, todos le llamaban Quico en el campo de fútbol.

Publicidad

Aunque lo cierto es que, visto en perspectiva, Manuel fue la verdadera primera piedra del hospital. Durante 55 años fue administrativo, celador, ascensorista, encargado de compras, fotógrafo... Conoció a todos y todos le conocían a él. «El hospital es mi vida... No comprendéis lo que es entrar de niño y salir viejo», diría en aquella entrevista. Con uno de sus primeros sueldos en el hospital, compró -o, más bien, adoptó- a Rayo Celeste, su primera Vespa, la motocicleta que le acompañaría el resto de su vida. Hace nada, apenas un puñado de hojas en el calendario, nos sentamos en la plaza del pueblo para que nos contara aquella maravillosa historia en la que descubrimos que Rayo Celeste era, en realidad, una extensión infinita de su amor por Rosarito, su añorada mujer, «la más bella del mundo».

Noticia relacionada

Manuel Árbol era conocido como Mayor Vespa. «Me dicen Mayor sencillamente porque soy el tipo más viejo de España que sigue yendo en Vespa», reía a carcajadas, con un orgullo que no escondía. Una risa que nos contagió a mí y a Ramón, el fotógrafo, a principios del pasado mes de abril. Recuerdo que cuando salimos de su casa comentamos maravillados la energía, la vitalidad y la entereza de aquel tipo que era la mezcla perfecta de Peter Pan con Manolo Escobar. ¿Cuánto amor se puede cosechar en 87 años?

«Fue ejemplo de orgullo, compromiso y pertenencia para todos los que tuvimos la suerte de estar y aprender a su lado»

Todo esto se me vino encima cuando recibí el mensaje fulminante e inesperado: «Manuel ha muerto». Les juro que lo primero que pensé fue que era imposible, que Manuel no podía morir, como si su vida dependiera de unas leyes completamente distintas a las nuestras. Luego fui consciente de que Manuel había exprimido la vida hasta el último instante con una salud de hierro. Fuerte hasta el final, como la primera piedra. «Siempre llevó con orgullo haber trabajado aquí , desde su construcción en 1953 hasta su jubilación, convirtiendo nuestro hospital en su segundo hogar y a todos nosotros en su segunda familia», dijeron desde el Virgen de las Nieves al saber la noticia. «Fue -añadieron- ejemplo de orgullo, compromiso y pertenencia para todos los que tuvimos la suerte de estar y aprender a su lado».

Manuel Árbol y Rayo Celeste. RAMÓN L. PEREZ

Murió Manuel Árbol, murió la memoria del Virgen de las Nieves, murió Quico, murió el fotógrafo, murió el poeta, murió el actor, murió el padre, murió el vecino, murió el amigo... Maldita sea, murió el Mayor Vespa. Pero qué bonito pensar que desde hoy en adelante hay una constelación nueva allí arriba, entre las estrellas: Manuel y Rosarito paseando sobre Rayo Celeste.

Publicidad

Qué lástima conocerle al final. Qué alegría haberle llamado amigo. Sólo él podía irse el mismo día que Alain Delon. El cielo nunca fue más elegante. Descansa en paz, Mayor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad