

Barrio de la Alfaguara en Loja (Granada)
Un barrio en Loja con la violencia en auge y la droga como denominador comúnSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Barrio de la Alfaguara en Loja (Granada)
Un barrio en Loja con la violencia en auge y la droga como denominador común«Si hace falta le damos toda la vuelta al pueblo, pero por allí intentamos no pasar», cuenta Pepe mientras se toma el café en su bar de siempre, situado en el centro de Loja. «Hasta los niños saben que es mejor evitarlo», susurra seguidamente. Le da un último sorbo al vaso y lo deposita en la barra, donde varios clientes comentan entre ellos que esa mañana han visto un helicóptero sobrevolar el pueblo. «Los civiles han vuelto, pero no sabemos nada más», indican. Son las 9.00 horas y en el local está desayunando un grupo de agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic), que se ha desplazado desde Córdoba para una operación desarrollada de madrugada. Acaban de ser relevados por sus compañeros después de una larga noche de redada. «Ahí lo mejor es que entren estos, los de élite, y que vayan varios. Si no, es peligroso», recalca Pepe señalando a los agentes. Después, abandona el bar y deja tras de sí un corrillo de curiosos que siguen comentando.
Preguntar por el barrio de la Alfaguara en Loja es provocar risas nerviosas, suspiros y una promesa: la de no desvelar la identidad de quien habla. Nadie quiere ser tachado de chivato, pero lo cierto es que los comentarios se repiten en cada bar, en cada kiosco, en cada esquina. Siempre ha sido una zona «conflictiva», pero coinciden en que de un tiempo a esta parte, «más». IDEAL publicó esta semana que allí se han producido detenciones recientemente después de provocar incendios en viviendas. Al parecer, dos familias arrastran un enfrentamiento que se alarga ya durante dos años y es común que se amedrenten con disparos al aire, inmuebles calcinados y saqueos. El control del negocio de la marihuana es el germen.
Nadie en el municipio es ajeno a esta espiral de violencia. Especialmente afectados se encuentran los residentes de la Alcazaba, barrio contiguo a la Alfaguara, donde se ha vuelto demasiado habitual escuchar detonaciones. «Disparan al aire para amenazarse o divertirse, es una mezcla. Es raro que lleguen a herirse, es más bien un juego de poder, de dejar claro quién manda. Les gusta marcar terreno. Ellos tienen sus propias leyes. No hay quien se asome ahí», cuenta un cliente de otro bar.
Hay quienes no prestan mucha atención a estos enfrentamientos. «Se agreden entre ellos, pero no trasciende fuera», cuenta un joven. Sin embargo, la mayoría creen que sí afecta al pueblo en su totalidad. Hablan de una sensación de «inseguridad» por saber que allí, en esas calles cercanas al centro, hay armas escondidas en domicilios. «Cuando tenía que pasar por allí en verano les veía con las pistolas y me volvía a casa muerta de miedo. Ellos disparan al aire o a alguna pared, pero no sabes si al verte van a pensar algo raro y van a ir a por ti. Estamos cansados», señala la propietaria de un negocio que hasta hace unos meses vivía en la zona de la Alcazaba.
Lo que más indigna al ciudadano es que se hayan asentado «verdaderas organizaciones criminales» cuya principal actividad es el cultivo y tráfico de marihuana «y otras drogas, como la cocaína». «Uno se levanta temprano por un sueldo de mileurista y tiene que aguantar cómo van con cochazos, móviles carísimos y joyas que ya quisieras tú. Abren la puerta de casa y la tele mide tanto como una pared», indica Pepe, el protagonista del comienzo de este reportaje. Ese tema es el que más controversia genera. «Hay chicos de 18 años que no han conocido otra cosa y no conciben ganarse la vida de otra forma que no sea con la droga. Hay calles donde el olor a marihuana es insoportable», argumenta.
El tráfico de drogas lleva aparejada otra lacra, la de la defraudación del fluido eléctrico. Endesa realiza ocasionalmente operaciones en la zona para detectar enganches ilegales. «Conforme se van los técnicos, vuelven a la carga, hay enganches hasta en las farolas. Es un no parar y las consecuencias las pagamos nosotros. Cada vez son más comunes los cortes de luz, hace poco mi madre estuvo más de doce horas a oscuras. Estamos agobiados con este tema», cuenta una vecina de la Alcazaba.
Al hilo de esta operación, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho (PP), resaltó la importancia de este tipo de actuaciones policiales y que se realicen «de forma periódica» contra los actos delictivos que «al final» pueden perjudicar a la «convivencia cívica» del día a día de la ciudad. Asimismo, reclamó a la Subdelegación del Gobierno en Granada «presencia» de la Guardia Civil en Loja con «una patrulla permanente» para «luchar de forma efectiva y contundente contra el tráfico de drogas» y otros ilícitos como el uso de armas ilegales, todo ello para abundar en un «mayor control de esa realidad». Precisamente ayer se celebró una reunión de la Junta Local de Seguridad de Loja, en la que el alcalde «felicitó» a las Fuerzas de Seguridad del Estado y locales.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Cristina Cándido y Álex Sánchez
Juanjo Cerero | Granada y Carlos Valdemoros | Granada
Lucía Palacios | Madrid
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.