Los módulos de placas solares ya instalados en la gran planta fotovoltaica de Iberdrola, entre Cacín y Ventas de Huelma. Pepe Marín

El megaparque solar divide a los vecinos del Temple: «De las placas no sale el aceite»

Pese a la actividad económica generada también hay muchos vecinos contrarios a la transformación del Cortijo de Ochíchar en un mar de placas solares

Lunes, 1 de julio 2024, 23:52

La construcción del mayor parque fotovoltaico de la provincia de Granada en el Cortijo de Ochíchar, una inmensa superficie de más de 400 hectáreas de terreno que estaba sembrada de olivos, cereal y almendros, justo entre los términos de Ventas de Huelma y Cacín, ha ... dividido a los vecinos de la subcomarca de El Temple. Las obras de construcción de la planta, con 230 millones de euros de inversión, han supuesto una auténtica revolución económica en la comarca, pero a la vez hay un fuerte movimiento contrario a las placas solares en el municipio.

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El alcalde de Ventas de Huelma, Luis Miguel Ortiz, señala que el impacto económico tanto en los negocios como la repercusión en impuestos para el Ayuntamiento es innegable, no obstante, el regidor es muy cuidadoso a la hora de mantener la neutralidad con respecto a la planta, consciente de que también suscita rechazo entre muchos de sus vecinos. Y todo pese a las ambiciosas medidas compensatorias a nivel ambiental que la empresa constructora ha tenido que llevar a cabo para minimizar el impacto en el territorio.

En el bando de lo más vehementes contra estas macro instalaciones está Isabel Fabre, vecina de Agrón que se lleva las manos a la cabeza al ver en lo que se está convirtiendo el cortijo de Ochíchar, que era una de las fincas agrícolas más productivas de la comarca. Pero también en Cacín y otros pueblos de El Temple hay grupos de vecinos muy contarrios.

«Destrozado»

«Un sitio tan bonito, con las vistas que tenía, lo han destrozado por completo, está horroroso. Se están cargando el campo y de las placas no sale el aceite. Ahora los hay que están muy contentos porque se alquilan casas pero esto no va a ser para toda la vida, el destrozo en el paisaje y la naturaleza sí», concluye Isabel, mientras sale con la compra del Covirán de Ventas de Huelma.

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A su lado, una vecina de Ventas, trabajadora del sector de la ayuda a domicilio, lo tiene menos claro pero también se pregunta si los beneficios actuales pueden enmascarar a largo plazo la pérdida de la producción agrícola de la finca. «El Cortijo de Ochíchar daba muchos jornales y de comer a mucha gente, esto pueden ser placas para hoy y hambre para mañana», suspira.

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