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La jefa de laboratorio Noemí Ariza y el investigador Francisco Ortega en una de las montañas de piedra de las que se extraerá el mineral. Ramón L. Pérez

La mina de Montevive logra recuperar celestina de sus antiguas escombreras

Un proyecto ambiental con apoyo de Europa y de la UGR permitirá aumentar la producción del mineral «estratégico para la UE», sin más voladuras ni desmontes

Domingo, 5 de noviembre 2023

La celestina es un mineral declarado «crítico y estratégico» por la Unión Europea. Sus aplicaciones para las industrias del futuro como la tecnológica, la electrónica, la fabricación de imanes permanentes, de semiconductores para automoción o sus utilidades médicas han hecho que Europa dirija su mirada a las reservas estratégicas de este mineral que quedan en el continente. Y resulta que en Granada, en el cerro de Montevive, justo en la intersección de Las Gabias, Alhendín y La Malahá, se encuentra la mayor reserva de celestina de toda Europa.

Europa es consciente de que necesita concentrar sus recursos de cara al futuro, reducir la dependencia de este mineral y apostar por extraer más celestina de manera sostenible en su territorio, en lugar de importarla de China o de otros países y que sean ellos los que la exploten sin las mismas garantías y luego pongan el precio.

En este escenario, Europa está apostando por destinar fondos a financiar proyectos de minería sostenible y uno de ellos es el que permitirá reinventar la histórica cantera del cerro de Montevive en Granada, explotada por la compañía madrileña Canteras Industriales SL. El proyecto, que tiene detrás tres años de investigación y estudios desarrollados de la mano de la Universidad de Granada, permitirá aumentar la extracción de este mineral rico en estroncio en la cantera de Montevive y hacerlo, además, de forma más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. La cantera, en funcionamiento desde los años sesenta del pasado siglo, dejará de extraer la piedra del cerro como se ha hecho toda la vida y logrará el mineral de alta concentración y calidad con un nuevo método que pasa por recuperar la celestina que aún se oculta en las toneladas de piedras que se han ido desechando durante los años de explotación de la mina y se acumulan en sus propias escombreras, en las laderas del cerro.

Y hay montañas de piedras para extraer celestina durante años, por lo que este nuevo método significa que no se volverán a realizar voladuras ni desmontes en el cerro.

«El proyecto financiado en parte por el programa europeo Mine The Gap de H2020 y el programa de Doctorado Industrial de la UGR nos permitirá lograr un aprovechamiento sostenible de los depósitos, concentrando el mineral, evitando daños al medio ambiente, reduciendo los costes de explotación y fomentando la minería responsable», resume la ingeniera química Noemí Ariza, jefa de laboratorio de Canteras Industriales.

Las investigaciones en las que ha participado la propia Ariza se han enfocado a profundizar en la caracterización química y mineralógica de los materiales para comprobar cuánta celestina quedaba en las escombreras y en desarrollar el método para lograr recuperarla. Más de tres años de estudios que han dado sus frutos y han permitido diseñar una planta piloto en la mina para probar la técnica de concentración de la celestina aplicando hidrociclones de medios densos.

Esto es, según explica Francisco Ortega, otro de los investigadores de la UGR y profesionales del laboratorio de la mina, el nuevo sistema permite separar la ganga (todo lo que recubre la piedra) de la celestina y liberar los microcristales.

«Separamos por física, por densidad, como el agua y el aceite. El mineral llega lavado a la planta y se mezcla en una torba con ferrosilicio y agua. El mineral bueno tiene una densidad del 4,96% y la calcita del 2,71%, el hidrociclón los separa y nos devuelve una celestina con una concentración de entre el 80 y 90% que ya es muy buena para el mercado», aclara el ingeniero.

El éxito del método es lograr una celestina más pura de una piedra que estaba desechada en el vertedero. «Estamos sacando de un residuo un mineral muy valioso y crítico para Europa, de la más alta calidad. Se ha logrado optimizar el proceso y sacar mayor rendimiento con el menor impacto. La empresa ha apostado muy fuerte por el cambio de filosofía y la minería sostenible, que además le permitirá aumentar la producción», incide la jefa de laboratorio. La investigación y la construcción de la planta piloto ha supuesto más de un millón de euros de inversión y el siguiente paso será trasladar los resultados del laboratorio, una vez comprobado que el método funciona, al día a día de la mina, con la construcción de una planta industrial para explotar el material acumulado en las escombreras. Los permisos ya están solicitados y una vez se autorice su construcción la nueva planta supondrá una inversión superior a los tres millones de euros.

No se quedarán ahí. La cantera de celestina de Montevive está inmersa además en otros proyectos europeos, como el Rotate, que se extenderá durante cuatro años y ha seleccionado a cinco de las 26.000 minas europeas o el Terravisión, que utilizará el satélite Copernicus para realizar investigaciones aplicadas a la minería y la restauración. «El siguiente paso que tenemos en marcha es devolver al monte lo que es del monte, rellenando los huecos de la cantera y restaurando el paisaje con plantas autóctonas», concluye Francisco Ortega.

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