«Nací perdiendo oxígeno, así que he tenido que luchar desde que empecé a vivir»
IMPRESCINDIBLES ·
Rocío León López, maestra de Educación Especial por oposición. Es la primera persona de España con discapacidad intelectual en aprobar unas oposiciones de maestra. Ahora da clases de Educación Especial en un instituto de Barbate
Rocío León López es rápida. Muy rápida. Dispara respuestas contundentes y carcajadas al mismo tiempo. Se lo está pasando bomba durante la entrevista y no esquiva ni una sola pregunta. Su objetivo es explicar que la discapacidad intelectual del 34% no le ha impedido nada. Monta a caballo, hace travesías a nado en La Herradura y las gana en su especialidad, adora el cine y ya se ha visto la última de Star Wars, tiene una perrita con la que vive en Barbate, Cádiz, donde da clases de Educación Especial en el instituto. Es además la primera persona en España que ha logrado sacar por oposición una plaza de maestra. «Ser especial no me hace diferente, me hace excepcional», explica con aplomo.
Rocío es la dignidad hecha mujer. Y asume la dureza de su vida. «Sé que he nacido con una discapacidad intelectual y que moriré con ella. Pero tenerla no me hace peor persona, al contrario, sabes que te tienes que esforzar más. A mí las cosas me han costado». Y pone el primer ejemplo de su vida. «Nací perdiendo oxígeno, lo que me generó mi discapacidad intelectual, así que he tenido que luchar desde que empecé a vivir». También es una persona crítica. «Todavía la sociedad no ha avanzado en darnos más recursos a los discapacitados. Hay que luchar más para tener esos recursos».
De Yucatán a Granada
Rocío nació en Mérida, capital del estado mexicano de Yucatán en 1980. Su padre era ingeniero y se trasladó con toda la familia, su esposa y cinco hijos, tres mujeres y dos hombres. «La etapa de México fue buena», cuenta. «Me gustó porque fue donde aprendí a crecer como niña. Con mis hermanos me llevaba muy bien y jugábamos mucho».
«Se reían de mí porque no podía pronunciar la erre. Me pegaron un chicle en la silla... Pero lo superé»
Acoso escolar
Diez años después, en 1990, volvió a Granada. «Mi madre me llevó al equipo de orientación educativa y recomendaron que me matriculara en un colegio piloto, el Sierra Elvira. Ahí estoy cinco años, en una clase ordinaria, y apoyo en Lengua y Matemáticas». Tras el colegio, fue al instituto en los Salesianos. La cosa se torció. «Empiezo tercero de la ESO pero suspendía todo. Me iba muy mal».
El centro decidió que cursara un programa de garantía social en administrativo. «Estoy dos años. Después hago la prueba de acceso para grado medio de Administrativo, que son otros dos años. Luego, Bachillerato». Sufrió acoso escolar. «Un grupo se reía de mí porque no podía pronunciar la erre. Pero lo superé todo».
«Mi próximo sueño es filmar mi historia con Benito Zambrano, quedaría una película completa y muy tierna»
el futuro
Rocío no se rinde nunca. En segundo de Bachillerato, en junio, dejó cuatro asignaturas para septiembre pero al mismo tiempo aprobó la prueba de acceso para cursar el grado superior de Administración y Finanzas. Pero como su madre es tan exigente, le dice: «Aquí no acaba nada». Vas a sacar las cuatro asignaturas suspendidas de Bachillerato y tienes que aprobar la selectividad». Y aprobó todo.
La larga escalera de la vida de Rocío tenía más peldaños. Hizo el grado superior en los Salesianos y a los 24 años empezó Magisterio en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UGR. «Duranet los cuatro años en la UGR los profesores me ayudaron con algún tipo de adaptación en los exámenes», explica. «Termino Magisterio y curso Psicopedagogía, que son dos años, una carrera de segundo ciclo que ya no existe».
Para enriquecer el currículo, se saca un máster de estudios de América Latina en la Facultad de Filosofía y Letras. «Me gustó mucho. Éramos unos alumnos muy variopintos y formamos un equipo guay». Solo queda un escalón más antes de decidirse a preparar la oposición. «Fue grado superior de animación sociocultural, que son dos años».
Es el año 2014 y con 34 años empieza a preparar las oposiciones para maestra de Educación Especial. Y la aprobó. Con su 34% de discapacidad intelectual. Por primera vez en la historia.
«El vestido conel que presentaré las campanadas es secreto»
Rocío León López ha tenido una idea. Conoció a Pablo Pineda, diplomado en Magisterio y que tiene síndrome de Down, en un acto, y se le ocurrió de repente. «Pablo es un referente en todo lo que tiene que ver con la inclusión y le propuse dar las campanadas de fin de año en Canal Sur». «Queremos dar unas campanadas diferentes, para que se luche más por la inclusión, por la gente diferente, por la gente con discapacidad, para que sea importante en la sociedad». Canal Sur ha aceptado la propuesta y ambos, junto a Modesto Barragán y Paz Santana van a dar unas campanadas «muy emotivas, muy tiernas y muy sensibles». Yno dice más, porque «el vestido con el que presentaré las campanadas es secreto». Rocío no para. No se detiene. «Mi próximo sueño es filmar mi historia con Benito Zambrano, quedaría una película completa y muy tierna».
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