Manuel Pezzi repasa su trayectoria política. Pepe Marín

«Conté que me gustaría ser alcalde de Granada pero recibí un chorreo y me dijeron que dónde iba»

Manuel Pezzi | exdirigente PSOE ·

«Cuando tuve que hacer el plan de ordenación contraté a Pepe Seguí, de Málaga. No quería un arquitecto que mirase de quién eran los terrenos que tenía que planificar»

Quico Chirino

Granada

Domingo, 28 de febrero 2021, 00:58

-¿Entre sus asignaturas pendientes está haber sido candidato a la alcaldía?

Publicidad

-Una periodista, Lourdes Lucio, me llamó y me hizo la pregunta retórica obligada: ¿Te gustaría ser alcalde de tu ciudad? En aquel momento era senador. Si uno ve el argumentario de los políticos, cuando te preguntan eso es una contestación estándar. Por supuesto que sí. He sido primer teniente alcalde, concejal de Urbanismo, de Obras Públicas, hice el plan de plazas de Granada, cambié la ubicación de Puerta Real, que la fuente estaba en el centro, inicié el Parque de las Ciencias, inicié el PTS... Había hecho grandes cosas. Pero por unas declaraciones de ese tipo recibí un chorreo [ríe] y me dijeron que dónde iba. El candidato fue Javier Torres [Vela].

-Y colaboró en su campaña...

-Colaboré. Pero Javier Torres, César Girón y otros concejales, pasado cierto tiempo, se fueron y dejaron el Ayuntamiento vacío. Yo dije a mis responsables que, posiblemente, no ganaríamos pero que como portavoz de la oposición sería una mosca cojonera de tres pares de narices. Voy a hacer un cartel socialista consolidado.

-Y alguien no quiso...

-Los que tenían la responsabilidad en aquel momento pensaron que el perfil de un expresidente del Parlamento de Andalucía era más institucional. Posiblemente lo hubiera hecho bien de alcalde, pero no se veía de portavoz de la oposición, que hay que tener otros modos, otras maneras, y otras estructuras mentales. Aguantar, tener espaldas y que tus proyectos no salgan. Pero le vas mandando a la ciudadanía un mensaje de que estás ahí y tienes ideas y proyectos y que si gobernases esos proyectos saldrían. Paco Cuenca creo que lo está haciendo bien.

-Y el alcalde actual, ¿cómo lo está haciendo?

-Al alcalde actual lo sufrí en el partido y lo sufrí cuando estuvo de asesor en la Delegación del Gobierno. Yo llevaba la Segunda Modernización y él había hecho algunos pinitos con temas de informática y no puso demasiado empeño por que pudiéramos hacer este tema con facilidad en Granada. Cuando ambos fuimos candidatos al Senado sufrí también que pidiera que se le votara a él y no a mí, por apellidarse Salvador y yo Pezzi. En aquel tiempo iba por orden alfabético la lista. Fue desleal y, apenas perdió el poder, se fue con un grupo de los suyos y montó otro chiringuito con Ciudadanos. Con cuatro concejales no se puede gobernar una ciudad porque no das abasto. Es una desgracia para esta ciudad este mandato con Luis Salvador de alcalde, una pérdida de tiempo en un momento clave.

Publicidad

-¿Qué pasará con Ciudadanos?

-Va a ir adelgazando. Puede ser que haya en Andalucía elecciones anticipadas. Moreno Bonilla puede pensar que no está desgastado, que nosotros estamos enfrentados, que Ciudadanos va bajando y que Adelante Andalucía está haciendo un proyecto soberanista, ahí es nada, que Teresa Rodríguez ha montado 'Andalucía Sirve' [por 'Andalucía no se rinde']. Aquí la debacle puede ser tremenda si nos encontramos que no tenemos mayoría suficiente. Vox puede crecer extraordinariamente y puede ser la llave que permita seguir gobernando el PP, escorado a la derecha muchísimo. Ciudadanos no da alternativa y la propuesta soberanista de Teresa Rodríguez es un dislate intelectual. En Andalucía nunca hemos sido soberanistas. Ellos dicen que no son independentistas, pero son una CUP catalana en Andalucía.

-¿Ha hecho más amigos o enemigos en política?

-He tenido la capacidad de echarme sobre la espalda los problemas. Fui secretario general en Granada en un congreso que hicimos en Lanjarón a principio de los noventa y me echaron porque recogieron firmas miembros de mi ejecutiva. Daniel Maldonado, Antonio María Claret, Javier Torres, Ángel Díaz Sol… Fueron más sus firmas que los que me apoyaban y en un comité provincial en Pedro Martínez me quitaron. Podía haber dicho 'ahí os quedáis'. Seguí trabajando. Me plantearon ser diputado andaluz y, el mismo día que acepté, me llamó Rafael Escuredo para ofrecerme ser portavoz del grupo parlamentario. Me quitó Carlos Sanjuán porque era borbollista y nombró a Enrique Linde. A cambio, Carlos Sanjuán, Enrique Linde y Antonio Claret me ofertaron entrar en la lista de Jesús Quero en el Ayuntamiento cuando sustituyó a Antonio Jara.

Publicidad

-Un superviviente...

-Pero también he ofrecido mi trabajo. Fui de tercero en la lista de las municipales y fui portavoz, primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo y Obras Públicas. Después hemos seguido una relación en la que las diferencias se han paliado y hemos apoyado el uno al otro cuando era necesario porque la organización está por encima de los vetos personales.

-Y le sacaban en los momentos más difíciles, cuando otros no querían salir a decir ciertas cosas.

-Llevo desde el 66 viviendo aquí y todavía me recuerdan que nací en Nerja. Efectivamente, mi padre era practicante en Nerja y nací allí, y eso me ha dado una ventaja, no tener nexos familiares que me impidieran hacer lo que estimaba conveniente. No he tenido esa presión que te ejerce el entorno familiar. Tuve que hacer el plan de ordenación y contraté a Pepe Seguí, de Málaga. No quería un arquitecto que mirase de quién eran los terrenos que tenía que planificar. Cuando me he equivocado lo he asumido y, en algunos casos, he podido tener equivocaciones grandes y se me ha llamado la atención, sin más relevancia.

Publicidad

-Tenía choques dialécticos que eran incluso elogiados. Aquellos debates con Juan Santaella (PP) en el Parlamento y hasta los encontronazos con Díaz Berbel.

-Con Kiki me llevaron a los tribunales con el Carmen de los Mínimos. Incauto de mí, me dijeron que el que había comprado alguna de esas cosas era una persona a la que decían Kiki. Lo conté a la prensa, me llevaron a los tribunales y quedó en nada. Me acusaban de que al ser el primer teniente alcalde debería haber puesto muros más altos para que no entraran en el carmen. Yo llevaba los papeles del tamaño que tenían que tener las tapias porque el Albaicín era zona protegida. El presidente del tribunal se reía por mi forma peculiar de hablar, y dio por cerrado todo. Habían robado, habían encontrado a quién lo había hecho y la mitad de las piezas no tenían valor.

-Fue también Díaz Berbel el que dijo que le iba a tirar a la Fuente de las Batallas...

-Cuando puse la primera piedra del Parque Tecnológico de la Salud hubo una maldad por mi parte. Los terrenos eran de Armilla y de Granada y la puse en Armilla para que el acto lo presidiera el alcalde de Armilla, que era socialista. Montó en cólera Kiki, pero esta es la vida política. Le ofrecí que cavara para poner la primera piedra y dijo que no porque temía que le enterrase allí. Él dijo que me iba a tirar a la Fuente de las Batallas y yo le respondí que comprobará la profundidad para ver si con mi pequeño tamaño me ahogaba en la fuente.

Publicidad

-Ha tenido cintura.

-Iba de lo suyo. Cuando Torres Hurtado decía Granada era lo más bonito, yo le respondía que era tan bonita que se había ido a vivir a Ogíjares.

-Había más ingenio que la zafiedad de ahora.

-Intentábamos poner ese punto de tono crítico pero también sabiendo que había que colaborar. Nunca hubo una ruptura tan a fondo que impidiera colaborar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad