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La Policía Local de Granada desalojó en la tarde y noche de ayer viernes tres locales de copas por superar los límites de aforo permitidos e incumplir las medidas de seguridad, ya que en su interior se encontraban los clientes bailando sin distancia de seguridad. Es el balance de la primera jornada de ampliación de horario en la hostelería, en la que la Policía Local realizó un amplio despliegue con 55 agentes en la calle para controlar el cumplimientos de las normativas. Incidieron especialmente en las zonas de terrazas y locales de copas, con presencia continua en calles como Ganivet, Moras, la plaza de Mariana o la calle Pedro Antonio de Alarcón, donde trabajaron en coordinación con la Policía Nacional, además de cubrir el Centro y los barrios con unidades móviles.
Los miradores del barrio del Albaicín fueron también otro punto que se vigiló especialmente para evitar aglomeraciones y botellones. Los agentes prestaron servicio vestidos de paisano y pusieron multas a trece personas que hacían botellón en esta y otras zonas. También se interpusieron 16 denuncias a personas que en distintos puntos d ela ciudad no llevaban la mascarilla y otras seis denuncias por fiestas ilegales en pisos.
Por otra parte, la Policía Local realizó un control de velocidad en la calle Joaquina Eguaras en la que se vigiló a 456 vehículos y que se saldó con catorce multas por exceso de velocidad. En materia de tráfico los agentes también tuvieron que intervenir en tres accidentes de moto y bicicleta con heridos leves.
Para ser una jornada con una extraordinaria afluencia de público en las calles, el teniente alcalde de Seguridad Ciudadana, César Díaz, consideró que la primera jornada de ampliación horaria transcurrió «razonablemente bien», sin graves incidencias. La intensa presencia policial contribuyó a que las zonas de locales de copas se despejaran sin problemas a las diez y media de la noche.
Díaz señaló que durante todo este fin de semana, se mantendrá el mismo dispositivo de control con agentes uniformados y de paisano en el marco del plan de vigilancia especial impulsado por el Ayuntamiento para evitar que se descontrole la situación tras la relajación de las restricciones anunciada por la Junta de Andalucía. Entre treinta y sesenta policías, en función del turno, comprobarán el cumplimiento de las medidas en toda la ciudad y vigilarán los establecimientos hosteleros para que se respeten las limitaciones de aforo así como las restricciones horarias, que obligan a los negocios a cerrar a partir de las diez y media de la noche.
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