El Ayuntamiento de Benalúa ha conseguido activar su pozo de emergencia y pone fin a las restricciones de agua que padecían sus vecinos. La tromba dañó la tubería principal de abastecimiento que parte del embalse Francisco Abellán, mientras que el pozo de emergencia quedó inutilizado ... puntualmente por la crecida del río Fardes.
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El alcalde, Manuel Martínez, explica a IDEAL que una expedición de operarios de mantenimiento logró llegar a última hora de la tarde de ayer a este pozo de emergencia rodeado por la riada. «Faltaron solo tres dedos para que el agua turbia de la riada corrompiera las reservas de nuestros vecinos», celebra el regidor. «La crecida del Fardes llegaba a los operarios por la cintura», relata. A las 7.15 horas de esta mañana el consistorio ha puesto fin a las restricciones en el suministro, mientras urge a las administraciones a buscar soluciones para su municipio.
El puente de Benalúa que conecta con Benajarín ha colapsado e impide el paso de los vecinos. La crecida daño está infraestructura y obligó a evacuar el polígono industrial. El ayuntamiento pedirá la declaración de zona catastrófica. Además, demanda a la CHG el arreglo del suministro de agua del embalse De Francisco Abellán. Por último, lamenta la pérdida de tres cortijos por parte de sus vecinos, el río de los tragó completamente ocasionado graves daños.
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