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Ibán de María Guardiola, nacido en Cieza (Murcia), siente Guadix y Granada como su propia tierra. Con 32 años, dejó su vida –novia, casa, trabajo– para unirse a la hermandad de los Fossores de la Misericordia, en la que quedan ocho miembros entre Guadix y Logroño, todos ancianos. Entró con una clara convicción y vocación, dice, pero hace unos meses todo cambió. «Mis padres viven en Guadix y están mayores. Los fossores me mandaron a Logroño y, estando allí, mi madre enfermó. Tenía que cuidarla, me necesitaban en casa y no era compatible con mi vida religiosa. Eso motivó que dejara mi formación con los fossores y regresara». ¿Volverá a la vida religiosa? «No lo sé. No te digo que sí ni que no. Soy muy creyente, una persona de fe, vinculado a la iglesia... Siempre seré religioso».
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José E. Cabrero
Tras dejar a los fossores, volvió a su trabajo en Grupo Sifu, un centro que promueve la integración laboral de las personas con diversidad funcional, labor que compagina con su actividad inversora por toda España. «La parte inversora viene de herencia, de mi familia. Desde mi bisabuelo Jesús Yuste. Luego he tenido suerte... una finca en Albacete, por ejemplo ahora es un parque de placas solares y me ha ido muy bien. No me puedo quejar. Por eso intento ayudar en todo lo que puedo». Así, allegados suyos aseguran que Guardiola ha realizado importantes donaciones a causas solidarias y culturales en Granada, Guadix y Cieza, a las que él mismo pide que no le nombren.
Entre sus propiedades conocidas destacan la ermita de Nuestra Señora de la Asunción de Vergalijo, en Miranda de Arga (Navarra); y la ermita de San Antonio de Padua, en Agra (Castilla l Mancha), donde pretende construir «un gran proyecto turístico» que incluso le gustaría gestionar a él. Algunas de sus inversiones, como la que está gestionando ahora en Barcelona, las realiza con otros socios que son también parte de su familia.
Guardiola se formó como auxiliar de enfermería, aunque antes trabajó en medios de comunicación. «Con 6 años ya presentaba un programa de radio sobre Disney, en mi pueblo», ríe. «Como dice mi padre, soy un culo de mal asiente», ríe otra vez.
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