IDEAL ofrece a través de significados representantes de nuestra sociedad civil lo que puede ser la provincia en los próximos diez años. Una década para lograr una mejor Granada
Eduardo Peralta
Granada
Sábado, 28 de diciembre 2019, 19:23
El horizonte 2020 ya lo tenemos encima, iniciamos una década, pero cerramos otra con más pena que gloria. Sin caer en el 'quejío', no podemos mirar hacia atrás y hacer un balance triunfalista cuando las infraestructuras tan necesarias para el desarrollo han tardado tanto. Se ... retrasó la conexión de la A-44 con la A-7, el AVE llegó después de cuatro años de aislamiento ferroviario, a la espera de la doble vía y la variante de Loja o la falta todavía de las canalizaciones de la presa de Rules. No nos lamentemos más, ni miremos con envidia a otras ciudades o provincias que han sabido evolucionar mejor que nosotros. Estamos donde estamos.
Después de un año con tantas elecciones, el futuro no se ha despejado ni en lo más cercano, con un gobierno en la capital que provoca más bochornos que alegrías, con una configuración peculiar fruto de oscuros e inexplicados pactos y, lo que es peor, rodeado y tamizado por diferencias personales y odios africanos que olvidan los intereses generales para enredarse en un cortoplacismo egoísta.
Las grandilocuentes promesas electorales que escuchamos en campaña, que venían desde el 'Granada ahora funciona' al 'Granada, ciudad elegida', la 'gran Granada' o la propuesta de desembovedar el Darro para convertirnos en un remedo de Venecia, se quedarán en nada, con unos presupuestos municipales cuatros años prorrogados, aumento de los tiempos en pagos a proveedores y una quiebra que no somos capaces de superar.
En la corporación provincial se trabaja con más rigor y ciertas sensibilidades, como la ejemplar lucha contra la exclusión bancaria junto con la única entidad financiera cien por cien granadina, la Rural, que en algo puede evitar esa Granada vaciada que sufrimos en muchos de nuestros pueblos, un problema de muy difícil solución pero sobre el que no podemos hacer lo mismo que las avestruces.
Desde la Junta de Andalucía, en su primer año del cambio, con una cómoda oposición noqueada por las sentencias de los ERE, no acaba de soltar el lastre de la herencia recibida como causante de todos los males, pero algunos persisten. Encauzar los problemas sanitarios no es fácil y menos lidiar con una crisis como la de la carne mechada que sufrimos el pasado verano, pero todo es susceptible de mejora y conviene aprender de los errores cometidos. Otra cosa es meterse por unos jardines peligrosos, como son las nuevas políticas en materia educativa o el control administrativo, que siempre hay que ejercer, pero sin caer en las parálisis burocráticas que pongan en peligro el futuro de lugares tan valiosos como el Parque de las Ciencias o el Parque Tecnológico de la Salud, ambos intervenidos desde Sevilla. Con situaciones bien distintas, es especialmente complicada la financiera del PTS, aunque los dos merecen ser apuesta de futuro para esta ciudad y provincia, con las necesarias reestructuraciones, especialmente este último por su vinculación empresarial, para tratar de aliviar el gran déficit estructural que padecemos en nuestra economía, con sus lamentables consecuencias para la creación de empleo. En Granada, por el momento, solo desde la Consejería de Fomento se ha mostrado una cierta actividad, especialmente con el proyecto de la ampliación del metro, fundamental para la accesibilidad en el área metropolitana. En materia de infraestructuras no es ninguna locura reivindicar la comunicación ferroviaria con la Costa, cuando Motril es el único puerto de España que carece de ella. En ese corredor desde la capital al Mediterráneo tenemos abierta una ventana a un ambicioso proyecto de futuro, el acelerador de partículas, sobre el que se ha hecho una excelente labor liderada por nuestra Universidad, que está alcanzando excelentes niveles en los rankings académicos. La UGR es precisamente uno de nuestros pilares para la transferencia del conocimiento a la sociedad a través de la investigación, el emprendimiento y el talento. El anuncio este año de Granada como capital de la inteligencia artificial es una propuesta que no tendría que caer en saco roto, por la relevancia que tienen las nuevas tecnologías sobre la base sólida de una institución que cumplirá quinientos años también en 2031.
Nuestro rico pasado artístico, patrimonial y monumental, con la Alhambra como mejor exponente, debe ser el motor para convertirnos en un referente internacional, por ejemplo, como centro de estudios, y con unos Festivales de Música que nos sirvan como prólogo de una capitalidad cultural, también prevista en 2031, y de palanca para que nuestra ciudad se ponga a la misma altura de otras como referente mundial de la música, con un turismo de máxima calidad.
IDEAL ofrece, gracias a significados representantes de máximo nivel de nuestra sociedad civil, lo que puede ser Granada en los próximos años, junto con la valiosa aportación del pintor Juan Vida y su expresión artística reflejada en la portada del periódico y estas mismas páginas. Una década para que todos luchemos por una mejor Granada.
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.