Un conocido bar de Granada se hace viral al responder a una reseña de clientes

En el caso del bar de tapas granadino, recibió hace poco una reseña con la puntuación mínima que decía lo siguiente: «Trato pésimo del dueño y camarero. Hemos ido 9 personas estando el local vació y no nos han permitido usar dos mesas. Hemos pedido hoja de reclamaciones y no nos la han querido dar porque no éramos clientes».

Sin embargo, la versión de Rubén Orihuela, propietario del bar, es bastante diferente y decidió publicar una respuesta explicando lo que había sucedido. «Llegaron seis adultos y dos niños y teníamos una mesa grande en la que cabían perfectamente pero decían que querían usar dos mesas», detalla Rubén a IDEAL. Esta situación provocó el enfado de los clientes: «Empezaron a dar voces y molestar, así que les pedí que abandonasen el local».

Ante la petición de Rubén le solicitaron la hoja de reclamaciones, a lo que el hostelero dijo que iba a llamar a la policía para que la situación se aclarase. «En ningún momento me negué a darles la hoja de reclamaciones, pero cuando dije que iba a llamar a la policía se fueron corriendo». Según cuenta, ya tuvieron problemas con estos clientes anteriormente, hasta el punto de que en una ocasión quemaron un servilletero del establecimiento debajo de una mesa. «Lo dejaron ardiendo y se fueron, menos mal que unos muchachos se dieron cuenta y lo apagaron».

La cuenta en redes sociales Soy Camarero compartió la respuesta del Bar Marrakesch en la que, a parte de exponer todo lo sucedido, aseguraban que esperan «no volver a verles por nuestro local». Una contestación que se ha vuelto viral en X y que cuenta ya con más de 41.000 visualizaciones. «No esperaba que se volviera viral, la verdad. Es muy importante que cuentas como Soy Camarero muestren la realidad de la profesión y que podamos trabajar tranquilos sin estar pendientes de estas situaciones».

Por otra parte, Rubén asegura que prácticamente nunca contesta a las reseñas que reciben, aunque en esta ocasión se vio obligado a hacer una excepción: «Con estas críticas la gente puede pensar que lo que dicen es verdad y llega un punto en el que estamos vendidos». Por este motivo y porque es muy fácil que cualquier persona «deje mal» a un bar o restaurante, considera que sería necesario que hubiera «alguna forma de verificar si estos comentarios dicen la verdad», algo que puede hacer mucho daño a un negocio y ante lo que están «desprotegidos».