El Granada es el dragón de LaLiga

En el único duelo de LaLiga entre dos clubes con propietarios chinos el Granada sacó músculo y fue merecedor de ser considerado 'el dragón' de la Primera división española. Los rojiblancos hicieron un partido sensacional, siendo dominadores en la primera mitad, sabiendo sufrir en los momentos en los que el Espanyol más apretó y sentenciando el encuentro cuando a su rival se le empezaron a ver las costuras. El 0-3 final no es casual, es una demostración más de que el equipo de Diego Martínez está preparado para competir en la liga de las estrellas.

El Granada entró muy bien al partido. Los rojiblancos asfixiaron al Espanyol con su presión y ya desde el primer minuto dieron muestras de estar por encima de su rival, pues Roberto Soldado controló un balón muy peligroso en las inmediaciones del área aunque no estuvo todo lo rápido que el juego demandaba como para poner el 0-1 en el marcador. Más preciso estuvo Darwin Machís unos minutos después al buscar una excelente posición de disparo en una esquina del área. Su remate fue rechazado por Diego López pero por allí apareció Antonio Puertas con su carcaj para lanzar la primera flecha de la tarde al interior de la portería españolista (0-1).

Machís siguió creando peligro y el Espanyol despertó, entre otras cosas, por los pitidos de su público. Este descarado Granada no solo sabe iniciar bien los partidos, sino que desde el año pasado lleva el saber sufrir en los genes. Germán y Duarte estuvieron muy atentos para desbaratar varias jugadas de peligro protagonizadas por Wu Lei y Víctor Díaz rozó el 0-2 con un disparo desde la frontal que se marchó relamiendo el poste. El otro Víctor, Víctor Sánchez, también estuvo cerca del gol con un disparo lejano que buscó la escuadra pero que terminó estrellándose en el lateral de la red.

En el segundo tiempo Machís volvió a salir con la flecha hacia arriba. Se metió en el área enemiga, intentó batir a Diego López con una vaselina y el guardameta estuvo muy atento para meter una mano providencial. De nuevo fue el preludio de una fase del encuentro con color blanquiazul, en la que el Espanyol tuvo mayor dominio y ocasiones.

En primer lugar el colegiado le anuló un gol al conjunto catalán con ayuda del VAR, pues los futbolistas pericos acabaron una jugada en la que toda la defensa rojiblanca se había quedado parada al ver que el balón había salido del terreno de juego. Tras la revisión, el partido siguió su curso y Rui Silva salvó en dos ocasiones a los suyos: en un mano a mano con Wu Lei y en un chut desde la frontal del área ante el que tuvo que meter una manopla providencial para enviar el balón a córner.

Sufría el Granada, pero dos zarpazos en el ecuador de la segunda mitad le sirvieron para dejar el encuentro visto para sentencia. En primer lugar, el recién ingresado Carlos Fernández aprovechó un rechace en el área para marcar el 0-2 tras un primer intento de Darwin Machís, que Calero salvó bajo palos. El golpe dejó grogui al Espanyol y Azeez, que estaba completando una aseada actuación en el centro del campo junto a Ángel Montoro, aprovechó un envio por alto de Darwin Machís para lanzarse a ras de césped y mandar el balón al palo contrario de Diego López (0-3).

En los últimos minutos lo más inteligente era dormir el partido y eso que hizo el Granada, para deleite de los muchos aficionados rojiblancos que acompañaron al equipo en Cornellá-El Prat. La primera victoria de este año ya está conseguida. El 'dragón' vuela hasta la zona media de la tabla y le sigue dando motivos a su afición para sentirse orgullosa de la plantilla y del cuerpo técnico que representan futbolísticamente hablando a la ciudad de La Alhambra.