La investigación policial sobre el amaño de partidos en el que supuestamente intervinieron los exjugadores del Granada Carlos Aranda e Íñigo López, detenidos en una operación a escala nacional, se centra en la temporada que acaba de finalizar y en la anterior. Ambos futbolistas, por tanto, no pertenecían ya a la disciplina rojiblanca cuando, presuntamente, formaron parte de esa trama organizada vinculada a las apuestas deportivas.
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El delantero malagueño Carlos Aranda formó parte del Granada apenas media temporada. Llegó como refuerzo invernal en enero de 2013, procedente del Zaragoza, y sólo permaneció en la plantilla hasta ese verano, para marcharse después a la Unión Deportiva Las Palmas.
Íñigo López sí tuvo una trayectoria más larga en el Granada. Firmó en el verano de 2010 procedente del Alcorcón, participó en el ascenso a Primera y siguió hasta el verano de 2013 en la disciplina rojiblanca, antes de fichar por el Celta de Vigo. Con el Granada jugó 87 partidos y anotó ocho goles.
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