José Ramón Sandoval conversa con Sergio Ruiz durante un instante de su primer entrenamiento al frente del equipo. Pepe Marín
Análisis

Mano izquierda y atrevimiento, las claves de Sandoval

«Espero que el futuro nos junte de nuevo», deseó el madrileño en su adiós ocho años atrás sin haber perdido el favor de la afición

Miércoles, 20 de marzo 2024, 00:26

La vuelta de José Ramón Sandoval retrotrae inevitablemente a la permanencia milagrosa de 2015, cuando Quique Pina apostase por él como último recurso para una salvación que quedaba a cuatro puntos del corte que marcaba el Deportivo de La Coruña a falta de cuatro jornadas. ... El entrenador madrileño recuperó a Youssef El-Arabi, baja en los tres últimos partidos con Abel Resino, y este marcó cuatro goles entre las tres victorias consecutivas que acontecieron: en Getafe, contra el Córdoba en Los Cármenes y con la Real Sociedad fuera, cuando también marcase un icónico tanto desde el centro del campo Rubén Rochina. Un pacto de no agresión con el Atlético por la clausura del campeonato en el Zaidín, cuando a ambos equipos les valía el empate para conseguir sus objetivos, certificó lo que parecía imposible.

Publicidad

Noticia relacionada

«Cuando una persona cree en lo que hace, no le tiene miedo a nada. No es que nos podamos salvar; es que nos vamos a salvar. Venir al Granada engrandece mi carrera», expuso Sandoval cuando fue presentado por entonces, tomando como lema 'querer es poder' y empleando la psicología y la motivación para desbloquear a su plantilla. Futbolista frustrado por una lesión de rodilla tras pasar por las categorías inferiores del Real Madrid, debido a una acción en la que siendo delantero 'tanque' no fue al choque con un portero «por miedo a hacerle daño», el de Humanes ya derrochaba hace nueve años entusiasmo por dedicarse profesionalmente al fútbol aunque desde los banquillos.

Cocinero antes que entrenador en el conocido negocio de su familia, distinguido incluso el restaurante Coque con dos estrellas Michelín bajo la dirección de su hermano pequeño Mario, Sandoval consideró clave esa etapa «para aprender a dirigir grupos humanos». Esa mano izquierda con los futbolistas es la que marca su carrera, junto a su gusto por un juego atrevido y la apuesta por los jóvenes. Entre sus formaciones tácticas predilectas, el 4-2-3-1 y el 4-3-3. «A mí me gustan los jugadores con compromiso y carácter. También los de talento, pero, si no se sienten seguros, no son capaces de expresarlo en el campo; y no solo vale ser bueno en ataque, sino que hay que aportar en más facetas», compartió durante una entrevista con IDEAL.

Noticia relacionada

José Ramón Sandoval terminó convenciendo a Quique Pina para volver a firmarle ya de cara a la temporada 2015/16 después de aquella permanencia pero no consiguió terminar la campaña al frente del equipo. El Granada arrancó con tropiezo en Los Cármenes con el Eibar pero ganó en la segunda jornada y a domicilio en Getafe para luego atravesar una racha de cuatro derrotas consecutivas que se extendió a nueve sin ganar con cuatro empates consecutivos con Deportivo, Sporting, Betis y Espanyol hasta dos nuevas derrotas con Espanyol y Rayo. Corría el 22 de noviembre y el entrenador se jugaba el puesto con el Athletic en el Zaidín, pero el madrileño optó por Adalberto Peñaranda como titular incluso en su debut para reunirle con Isaac Sucess, a quien también apadrinó, y le salió bien.

Publicidad

Pese a la fulgurante irrupción de Peñaranda desde el filial, con cuatro goles en su primer mes y medio con el equipo, los rojiblancos despidieron fatal el año al perder con el Celta en casa y con Las Palmas fuera. Parecieron arrancar el nuevo enmendándolo al imponerse al Sevilla en Los Cármenes, pero a continuación sufrieron cuatro derrotas consecutivas: las de Barcelona y Eibar en Liga, ambas a domicilio, y las del Valencia en los dos partidos de la eliminatoria de la Copa del Rey. Ni ganar al Getafe ante la afición impidió la destitución de Sandoval en febrero tras caer con Villarreal, Real Madrid, Real Sociedad y Valencia.

«Es raro que destituyan a un entrenador cuando la afición está con él», proclamó Sandoval en su despedida, viéndose «víctima de los pequeños detalles en el fútbol», sin compartir pero comprendiendo la decisión de Quique Pina «porque siempre permitió que el Granada siguiera en Primera». En aquella comparecencia, que guardó similitudes con las del propio Paco López hace unos meses o las de Fabri y Anquela aún más atrás en el tiempo, también dejó un deseo: «Espero que el futuro nos junte de nuevo porque mi corazón será granadino y rojiblanco para siempre».

Publicidad

Casos disciplinarios

Aquella etapa de Sandoval en el Granada, no obstante, ya tuvo momentos peliagudos antes de su destitución. El entrenador tuvo que lidiar con casos disciplinarios como los de Success, que terminó reconduciendo al disculparse el nigeriano tras negarse a viajar para un partido en Vallecas; o Piti, contrariado por su falta de protagonismo (aunque el futbolista también aludía alguna cuestión de fondo de cuando coincidieron en el Rayo), al igual que otros veteranos, y que sí acabó con su rescisión a mitad de campaña. Con él tampoco cuajó Nico López, otro futbolista sobre el que existían grandes expectativas tras firmar cedido por Udinese. «Ningún futbolista está por encima del escudo», subrayó por entonces el entrenador.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad