Edición

Borrar
Julian Assange, fundador de Wikileaks. E. P.

Julian Assange acepta su culpabilidad con la justicia de EE UU para quedar en libertad

El Tribunal Superior de Londres ha tomado esta decisión tras reconocer el fundador de Wikileaks la difusión de miles de documentos secretos norteamericanos

T. Nieva

Martes, 25 de junio 2024, 09:50

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, de 52 años, ha recuperado este lunes la libertad después de pasar cinco años en prisión preventiva por la difusión de miles de documentos secretos norteamericanos. El Tribunal Superior de Londres ha tomado esta decisión, que incluye una fianza cuya cuantía no ha sido publicada, tras el acuerdo al que han llegado los abogados del periodista con el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

En virtud de dicho pacto, el conocido activista de origen australiano se declara culpable de la publicación de información clasificada a cambio de una sentencia de 62 meses de prisión. Esta cifra equivale precisamente al tiempo que ha estado encarcelado en Reino Unido. De hecho, según ha publicado la propia Wikileaks, «ha abandonado la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en la mañana del 24 de junio, tras haber pasado allí 1.901 días».

Assange, continua la plataforma en una breve nota, «ha sido puesto en libertad en el aeropuerto de Stansted por la tarde, donde embarcó en un avión y ha partido de Reino Unido», aunque no especifica el lugar al que se dirigía. El acuerdo entre su defensa y la Administración de EE UU figura en un documento judicial presentado el lunes ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para las Islas Marianas del Norte, según había señalado casi una hora antes la cadena de televisión estadounidense NBC News, informa Europa Press.

Assange fue detenido por las autoridades británicas el 11 de abril de 2019. Fue después de abandonar la Embajada de Ecuador en Londres, donde permaneció refugiado durante casi siete años. Desde entonces se encontraba interno en una prisión de máxima seguridad, en virtud de una orden de arresto emitida desde Estados Unidos.

Primera victoria judicial

A finales de mayo, el Tribunal Superior de Londres falló en favor del fundador de Wikileaks para permitirle apelar contra su orden de extradición al país norteamericano. De haber sido entregado entonces al Gobierno federal de EE UU se temía que se enfrentase a una batería de cargos que pueden implicar hasta 175 años de cárcel por la difusión de miles de documentados clasificados como secretos, buena parte de ellos de origen militar.

No obstante, en su descargo el periodista ha defendido en todo momento que las informaciones reveladas a través de su plataforma a lo largo de 2010 sirvieron para dar a conocer crímenes de guerra que habría cometido Estados Unidos en otros países.

La esposa de Assange, Stella Assange, expresó «una inmensa gratitud» a quienes se han movilizado «desde hace años» para lograr que su liberación sea una «realidad». Igualmente, su madre dijo estar «agradecida» porque «el calvario de mi hijo está finalmente acabando».

El gobierno australiano reaccionó a la noticia y dijo que el caso Assange «se había prolongado demasiado» y que su detención ya no tenía ningún interés, según un portavoz del primer ministro.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, celebró la probable libertad de Assange con un mensaje en X: «La Estatua de la Libertad no quedó como un símbolo vacío; está viva y contenta como millones en el mundo».

Este acuerdo, que pone fin a una novela de casi 14 años, se da dos semanas antes de una nueva audiencia clave ante los tribunales británicos. El 9 y 10 de julio se esperaba examinar el recurso de Assange contra su extradición hacia Estados Unidos.

Desde 2019, cuando quedó detenido en una prisión de alta seguridad en Londres, Assange lucha para no ser entregado a la justicia estadounidense, que lo persigue por publicar más de 700.000 documentos confidenciales sobre actividades militares y diplomáticas, particularmente en Irak y Afganistán.

Entre los documentos hay un video que muestra a civiles, entre ellos dos periodistas de Reuters, muertos por el fuego de un helicóptero de combate estadounidense en Irak en julio de 2007. El australiano se enfrentaba, en teoría, a una pena de hasta 175 años de prisión en virtud de la Ley de Espionaje.

El gobierno británico aprobó su extradición en junio de 2022. Sin embargo, en mayo dos jueces británicos le concedieron a Assange el derecho de apelar la decisión. La apelación debía incluir si se beneficiaría de la protección de la libertad de expresión como extranjero en el sistema judicial estadounidense.

El fundador de WikiLeaks fue arrestado por la policía británica en abril de 2019 tras pasar siete años confinado en la embajada de Ecuador en Londres, desde donde buscaba evitar la extradición a Suecia en una investigación por violación, que fue desestimada ese mismo año.

En los últimos años han aumentado las solicitudes al presidente estadounidense Joe Biden para que retire los cargos en su contra. Australia presentó un pedido formal en febrero, que el mandatario demócrata dijo estar considerando.

«Que el primer ministro (australiano, Anthony Albanese) algunas veces dijera públicamente 'ya es suficiente', y que el Parlamento lo respaldara, fue significativo y absolutamente observado por Estados Unidos», manifestó a la agencia AFP Emma Shortis, investigadora en asuntos internacionales y de seguridad del grupo de expertos The Australia Institute. «Creo que en ambos lados, en el lado australiano y en el lado estadounidense, hubo un reconocimiento de que esto tenía que terminar», concluyó.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Julian Assange acepta su culpabilidad con la justicia de EE UU para quedar en libertad