El universitario de 71 años que va a clase en traje y ya piensa en estudiar otra carrera

«Yo soy Enrique de Maracena». Bromea Enrique Alonso Cuevas, de 71 años y estudiante de Historia de la Universidad de Granada, en la presentación con los periodistas. A su lado Alonso de la Rosa, su compañero veinteañero. Se conocieron en primero, el año de la covid, por lo que poco a poco se fueron poniendo cara al quitarse las mascarillas. De la Rosa contaba que Enrique es «muy querido» por sus compañeros de carrera. Está totalmente integrado. Participa en las actividades de clases, en alguna excursión como la que hicieron a Itálica, los restos arqueológicos, se llevó a su niego. «Ha hecho mucho grupo», detallaba de la Rosa. Ríen con el nombre y el apellido, que es el mismo.

Enrique Alonso ha trabajado «de todo» desde los catorce años. Desde dependiente en una tienda a administrativo, la dirección de una sucursal bancaria y comercial de todo. No estudió de joven porque le gustaban los tebeos del Capitán Trueno, pero no hincar los codos. Cuando se jubiló pensó que no quería perderse la vida de la Universidad, que quería conocer a jóvenes. Empezó Ciencias Políticas en 2017, pero le dio un infarto de miocardio y perdió ese año y el siguiente. Dejó ese grado y se matriculó en Historia.

Cuando termine la titulación que cursa ahora quiere matricularse en Historia del Arte porque confiesa que es un enamorado de la Historia. De la Rosa le ayuda con los apuntes al igual que otros compañeros. «Ellos son más rápidos que yo», admite con gracia.

Enrique suele ir todos los días a clase en traje. Relata con sorna que tiene muchos galones de su trabajo de comercial y tiene que aprovecharlos. Exprime la vida cada jornada en las aulas universitarias en el campus de Cartuja, donde ja conocido a gente joven y ha aprendido de ellos y también les ha enseñado un poquito con sus ganas de vivir y de formarse.

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