Al noroeste de la provincia de Granada, a unos 150 kilómetros de la capital, se encuentra el Altiplano de Granada. Repartido entre las comarcas de Baza y Huéscar, es una tierra cargada de contrastes que ofrece desde de las llanuras más desérticas hasta bellas sierras ... como las de Baza, Orce y Castril. Precisamente por ese último lugar transcurre un río con el mismo nombre y que ofrece uno de los paseos más bonitos y únicos de toda la provincia: la Cerrada del río Castril.
Castril es un pueblo que siempre ha estado ligado a su río y que ofrece a sus visitantes algunos de los paisajes más impresionantes de los que se pueden disfrutar en Granada. En el caso de la Cerrada del río Castril, se trata de un increíble cañón que ofrece un recorrido a través de pasarelas de madera ancladas a sus paredes que permiten hacer un recorrido en altura sobre el río. De hecho, aunque también transcurre por el núcleo urbano del municipio, esta es la parte más característica de la ruta.
El recorrido es corto, de tipo circular y prácticamente sin dificultad, por lo que puede realizarlo prácticamente cualquier persona y también niños. No es recomendable ir con carritos de bebé ya que, aunque el sendero no sea difícil de realizar, la parte que transcurre por pasarelas de madera no es demasiado ancha. La distancia a recorrer es de unos 2 kilómetros y se puede completar en menos de una hora.
¿Cómo llegar?
Existen varias formas para llegar a esta ruta aunque debido a su lejanía con la capital de Granada, de la que le separan aproximadamente 150 kilómetros, la más recomendada es el vehículo privado. El municipio cuenta con varios lugares en los que estacionar y la ruta parte del centro de la población, por lo que lo aconsejable es ir en coche y aparcar en el núcleo urbano.
El trayecto tiene una duración aproximada de 1 horas y 45 minutos desde la capital y antes de llegar a Castril se pasa por Guadix y Baza, lugares muy recomendados para completar el día junto a la ruta de senderismo familiar.
Un recorrido entre el casco urbano y la naturaleza
El recorrido de la ruta es corto y de bastante facilidad. Comienza en el centro del pueblo y desde él transcurre hasta llegar a la vieja central eléctrica, que está excavada en una de las laderas del cauce. Todo el sendero cuenta con señalización, por lo que resulta prácticamente imposible perderse.
Tras dejar atrás la antigua central eléctrica, se recorre un camino de pasarelas de madera empotradas en la pared rocosa varios metros por encima del agua del río. Durante todo el sendero hay abundante vegetación y vistas espectaculares.
Unos de los puntos más impresionantes son el puente colgante, que sobrevuela el río de lado a lado, y su cueva de prácticamente 70 metros de longitud que finaliza en un balcón natural desde el que observar la caída del agua. Completado este tramo, se abandona la parte en la que el recorrido viaja junto al río y comienza el regreso al centro del pueblo.