El capataz de los Ferroviarios, sobre las costaleras: «Jugar con el machismo de esa forma es cruel»

«Han aprovechado la celebración del 8M para hacer presión y denunciar un trato discriminatorio de mi persona hacia ellas, algo que niego», afirma Román. Según la versión del capataz, la disolución de la cuadrilla femenina, presente en los Ferroviarios desde hace una década, se debe únicamente a «la falta de compromiso y consideración» de las costaleras durante la 'igualá' del pasado 20 de febrero. Román asegura que se presentaron unas 21 mujeres, de las que una se tuvo que ir y otra no cumplió con los requisitos de talla.

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«Se trata de una cifra insuficiente para poder llevar a cabo la 'igualá', para lo que hacen falta unas 35 o 40 mujeres», cuenta. Además, denuncia que varias de las ausentes se habrían mostrado en redes sociales disfrutando del ocio «en bares» durante el transcurso de la 'igualá'. Sin embargo, el capataz no hace referecia en ningún momento a los 18 hombres que se habrían presentado, una cifra inferior a la de mujeres, como así informaron las costaleras a los medios de comunicación para denunciar un presunto trato desigual y sexista por parte del capataz.

«Jugar con el machismo de esa manera, teniendo en cuenta a toda la gente que lo pasa mal por este problema, es cruel», destaca Román, que se muestra «seguro» de poseer la verdad, «con pruebas», y que próximamente hará pública, anuncia. El capataz, en el cargo desde 2018, añade que desde que la cofradía anunció en diciembre de 2021 que se encargaría de coordinar los dos pasos de los Ferroviarios, ha tenido que afrontar diversos roces y presiones de las costaleras, que habrían criticado algunas de sus decisiones y exigido un trato favorable con respecto a sus compañeros varones.

Mientras tanto, la preparación de la Semana Santa de su hermandad sufre severos contratiempos. «Tenemos mucha incertidumbre. Dada la situación, por el momento no puedo convocar ensayos, y no por falta de costaleros. Queda algo más de un mes para la Semana Santa y nuestros pasos están en el aire», revela. El caso de los Ferroviarios ha pasado a depender del Arzobispado, que oficializará su decisión «en los próximos días» acerca de si la cofradía puede procesionar o no el Viernes Santo, según el capataz. «Estoy tranquilo. Nunca he pensado en dimitir. Para ser costalero, hay que demostrarlo», sentencia.