Cómo ahorrar en la factura de la luz: ¿es mejor cocinar en vitrocerámica o en el horno?

De media la vitrocerámica suele consumir entre 1.200 y 2.500 W/h. Y eso, teniendo en cuenta que en la actualidad el precio del kWh se sitúa en torno a los 0,30 euros aproximadamente, es posible calcular cuánto dinero cuesta usarla. Si tenemos en cuenta el consumo medio anual la cifra final se situaría entre los 200 euros de las vitrocerámicas más eficientes en cuanto al consumo y los 320 de las que más gastan.

Por su parte, los hornos representan un 8,3% del total de la factura de la luz según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE). A 180 grados, un horno consume de media unos 0,85 kWh. En este sentido, además, hay que tener en cuenta que no existen hornos de bajo consumo y las diferencias suelen ser poco significativas entre los diferentes modelos que existen. Sin embargo, hay algunos trucos para evitar que el gasto suba como no abrir la puerta para que salga el calor, cocinar varios alimentos a la vez, utilizar el ventilador y aprovechar el calor residual.

Llegados a este punto podemos confirmar que los hornos de gas son los que menos gastan para cocinar ya que resultan mucho más eficientes que los eléctricos. Y sucede lo mismo con las vitrocerámicas, que suponen un mayor gasto al funcionar exclusivamente con electricidad. Estos son los electrodomésticos de uso diario que mayor consumo hacen de media en el hogar:

1. Frigorífico.

2. Congelador.

3. Lavadora.

4. Secadora.

5. Lavavajillas.

6. Horno eléctrico.

7. Aire acondicionado.