El esquema que permite distinguir qué son contactos estrechos en caso de contagio de Covid-19

Para empezar, se recuerda que se consideran convivientes a aquellas personas con las que vivimos, aunque no sean familiares. Estos convivientes pueden ser amigos nuestros, como también puede serlo alguien que solo sea un contacto que no tiene que ser necesariamente estrecho. Partiendo de esa base, ¿cómo actuar ante posibles contagios?

Suponiendo que el principal sospechoso se llame Juan, si este tiene síntomas compatibles con Covid-19, debe llamar a su centro de salud y mantenerse aislado hasta que confirme si está o no contagiado. En el caso de los convivientes de Juan, estos deben mantener las distancias de seguridad con él y permanecer aislados durante 10 días y hacerse pruebas al principio y al final de este periodo, para confirmar o desmentir que hayan sido contagiados.

Pero, ¿qué sucede con un contacto que también es amigo? Si esa persona, llamémosla Sonia, ha estado hablando con Juan durante 15 minutos, en un espacio reducido y sin mascarilla, se le considera un contacto estrecho. Por precaución, como los convivientes de Juan, debe permanecer aislada durante diez días y hacerse una prueba transcurrido ese tiempo para asegurarse de que no ha dado positivo y puede salir de nuevo a la calle.

En definitiva, en caso de duda, la cuestión se basa en saber si la persona contagiada ha estado en contacto estrecho con otras personas y si se trata de convivientes, estos han de permanecer aislados hasta que se confirme que no dan positivo por Covid-19. Así se consigue frenar los contagios y evitar nuevos brotes. Cabe apelar a la responsabilidad individual.