El único caso en el que no existe límite de Hacienda para pagar con dinero en efectivo

Para luchar contra esta realidad en el año 2021 fue aprobada una ley contra el fraude fiscal que establece un tope máximo para pagos en efectivo. Con la antigua normativa este el monto límite era de 2.500, y a raíz de la ley mencionada disminuyó a los 1.000 euros. Sin embargo, el ente regulador ha establecido en la misma ley una serie de excepciones al respecto.

De acuerdo a esto, el límite de 1.000 euros puede ser superado siempre y cuando el domicilio fiscal del pagador esté fuera de España. En estos casos las operaciones pueden ascender hasta los 10.000 euros si alguna de las partes no actúa en calidad de profesional o empresario.

No obstante, si no se cumplen estas condiciones las transacciones serán entendidas como fraudulentas y los involucrados estarán sujetos a sanciones. Las multas deberán asumirlas por igual, tanto las personas o entidades que reciban el dinero, como aquellas que lo transfieran. En cuanto al valor de la penalización, este será del 25% de la base del dinero involucrado en la transacción. Y podrá aplicar a una reducción del 50% bajo ciertas condiciones establecidas por la entidad encargada de la fiscalización.