!['Homo Helveticus': así es Suiza, el país de los búnkeres y las 'vacas sagradas'](/xlsemanal/wp-content/uploads/sites/5/2024/10/suizos-helveticos-idiosincrasia-vacas-habitantes-amp.jpg)
Un retrato singular
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Un retrato singular
Domingo, 24 de Febrero 2019
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El santuario del capitalismo es una federación de 26 cantones donde no manda un presidente, sino un consejo de siete miembros. Cualquier ciudadano puede impugnar una ley y obligar a convocar un referéndum. Fieles a la tradición, siempre neutrales y muy discretos, los suizos jamás alardean de su riqueza y sí de su capacidad de previsión de riesgos y catástrofes, hasta el punto de convertirlos en auténticos campeones de la seguridad. De hecho, cada inmueble de nueva construcción, pública o privada, debe destinar, por ley, desde los años 60 del siglo pasado, un subsuelo del terreno a la creación de un búnker, que ha de ser mantenido, además, en estado de revista ante posibles ataques de fuerzas enemigas. Se cree que, entre hogares, hospitales, escuelas y otros edificios oficiales, existen más de 300.000 refugios que podrían albergar al 115 por ciento de la población. [En la imagen superior: una pareja de visitantes de una exposición en Berna].
Pegatinas de pájaros en una terraza de Saint Moritz para evitar que los de verdad se estampen en el cristal. Los suizos presumen de sus leyes de bienestar animal. Los propietarios de ciertas mascotas están obligados a buscarles pareja. Los dueños de perros pasan un curso y pagan impuestos para financiar las papeleras de las 'cacas'. El cumplimiento de todas las normas se debe, en parte, al poder disuasorio de muchas multas. En algunas, especialmente las relacionadas con infracciones de tráfico graves y ciertos delitos, llegan a depender hasta del salario del infractor. Este sistema busca que las sanciones sean proporcionales a la capacidad económica del infractor, garantizando así que todas tengan un impacto real sin ser excesivamente punitivas para personas con menos recursos.
El salario medio es de 8759 euros al mes. Y los suizos son los novenos en el ranking mundial de felicidad. A pesar de ir tan desahogados, se casan tarde, pasados los 30 años, y casi la mitad acaba divorciándose (dos de cada cinco matrimonios naufragan). En la imagen, una familia del cantón de Valais. En domingo está prohibido cortar el césped, tender la ropa o lavar el coche, así que lo hacen exclusivamente entre semana.
Son los mayores fabricantes de relojes de lujo. Inventaron el velcro, el pelador de patatas, el café instantáneo... Son los más golosos del planeta (aunque hoy siguen consumiendo la alta tasa de 10 kilos per cápita de chocolate al año, han llegado a estar en los 12 kilos anuales hace sólo un lustro). No es extraño que un tercio de la población tenga sobrepeso y que el 12 por ciento de los hombres y el 10 de las mujeres se consideren obesos. Son no obstante, según la OCDE, los más longevos del mundo. Un niño nacido en Suiza en 2021 tiene la esperanza de vida más alta del mundo: 81,9 años, por delante de islandeses, noruegos y japoneses. En la imagen, bañistas en el lago Lemán.
Orgullosos del franco suizo y pese a la creciente digitalización de la banca, siguen prefiriendo pagar en efectivo. El 36 por ciento de las transacciones realizadas por los consumidores se pagan todavía con dinero físico, según el Banco Nacional Suizo (SNB). Y muchos ciudadanos aún abonan las facturas en correos. Siguen también haciendo la 'mili'. Y los soldados guardan el fusil en casa mientras están en la reserva. Por eso hay 46 armas por cada 100 habitantes, un porcentaje que, en este aspecto, sitúa a Suiza solo por detrás de Estados Unidos y el Yemen. No siempre fue así. En 1802 hubo una guerra civil, pero como Napoleón les había requisado las armas se molieron a palos.
Campesinos alpinos en el cantón de Valais. La vaca es el animal totémico. Los suizos sobrevivieron gracias a la ganadería en un país con 208 montañas por encima de los 3000 metros y donde apenas existen tierras cultivables. Casi la mitad de la leche se transforma en queso. Hay 750 variedades. Y piezas que pesan más de 120 kilos. Son todo un referente mundial en la producción artesana y sostenible de quesos, una política que ha ido a más año tras año, con un especial cuidado en la alimentación de las vacas, alimentadas sólo a base de la hierba y el heno que crecen naturalmente en las regiones montañosas.
La limpieza es una auténtica obsesión nacional; en especial, en los transportes públicos y las calles. Los suizos consideran que tirar un desperdicio al suelo es, aun más que una falta de civismo, una invitación al vandalismo. Y la limpieza no se queda en lo 'tangible'... La polución acústica les molesta tanto como un papel arrojado a la acera y les subleva incluso que alguien perturbe sonoramente su tranquilidad. Por ello mismo está prohibido tirar de la cadena o dar un portazo pasadas las diez de la noche.
Los 235 bancos suizos (según datos del Departamento Federal de Asuntos Exteriores de Suiza en 2022) administran fondos por un valor total de 7,47 billones de euros, de los cuales aproximadamente la mitad proceden del extranjero y corresponden a grandes fortunas, unos datos que confirman que continúa siendo el líder mundial en la gestión y custodia de fondos de altos patrimonios. Y eso que ya no es oficialmente un paraíso fiscal, aunque sigue en la 'lista gris' de la Unión Europea y solo informa con cuentagotas a las autoridades fiscales. Es el reinventor del secreto bancario, que se remonta a 1713.