Los habitantes de un diminuto pueblo filipino han logrado una proeza: 'domesticar' a los enormes tiburones ballena. Su intimidad con estos gigantes de veinte metros atrae a los turistas y los ha salvado de la miseria, pero también tiene una cara b. Se lo contamos.
Domingo, 27 de Febrero 2022, 01:26h
Tiempo de lectura: 4 min
Uno de los colosos se acerca atravesando las tranquilas aguas con su enorme boca abierta de par en par. «¿Dónde te habías metido?», le pregunta Lorene de Guzmán desde su pequeño bote de madera. Conoce muy bien a este ejemplar especialmente grande. Y llevaba
-
1 El 'boom' de los búnkeres españoles. El temor a una guerra dispara los pedidos
-
2 Los productores del aceite de oliva se defienden: «No, no nos estamos forrando»
-
3 El crimen que acabó con la inocencia: ¿Qué fue de los niños que asesinaron al pequeño James Bulger?
-
4 «Mientras siga así de gordo, no hay que preocuparse. No hay yonkis gordos»
-
5 El monarca más extravagante del mundo (y el que decidirá el destino final de Daniel Sancho)