«La pandemia no es una guerra, es una prueba que nos pone la naturaleza para ver cómo reaccionamos»
'Guasapeo' de tumbona ·
Hablamos con Sergio García del inicio del curso y nos cuenta cómo ha sido exponer su obra en el Museo Picasso:«Todo el montaje de 'Guerra' se hizo por videoconferencia, me tiré siete horas como un tonto pegado a la pantalla. Fue muy mágico»
En casa de Sergio García (Granada 1917) se dibuja a todas horas. Dibujan incluso cuando están cocinando o viendo la tele o preparando las clases que imparte en la Universidad de Granada. Dibujan como medio de vida. Su última obra, 'Guerra', llegó al Museo Picasso de París antes del confinamiento y ahora, al fin, se puede visitar. Él se contenta, por el momento, con verla por videoconferencia.
–Sergio, este año los grandes eventos son online, como el Comic-Con de San Diego. ¿Has estado alguna vez?
–No, en la Comic-Con nunca. He estado en Angulema y en otros de Francia, Bélgica, Suiza... en un montón. Hay uno de cómic alternativo, en Nueva York, el Mocca, que es muy interesante.
–Dice el NYTimes que los colegios superaron otras pandemias dando clases al aire libre.
–Esa fue una de las propuestas que se barajaron en la Universidad, dar clases al aire libre. De hecho, creo que fue propuesta por el Ministerio... Pero imagina dar clases en septiembre a la solana o en mitad de enero... Es complicado. Nos espera un comienzo de curso complicado.
–¿Cómo lo imaginas?
–Hay mucha incertidumbre. Hay unas previsiones ahora, pero todo puede cambiar. Lo tenemos todo planificado, con un plan para hacerlo todo presencial y un plan para irnos a lo virtual total.
–¿Te has enterado de que han encontrado 'Garbancito de la Mancha', la primera película de animación de España?
–Sí, y el que lo encontró no quiso especular con la pieza, lo primero que hizo fue ofrecerla a la Filmoteca. Se ha comportado muy bien. ¿Tú qué hubieras hecho?
–¡Escribir la historia! Tiene su propia película.
–Seguro que se hará. Ese rastreo, cómo ha llegado donde ha llegado... Es muy interesante, siempre me han interesado mucho los procesos creativos.
–Ray Harryhausen, maestro de los efectos especiales, nació hace 100 años. ¿Te sigue impresionando?
–Aquí en casa somos muy de animación. Acabamos de ver por segunda vez 'Gravity Falls', una de nuestras series fetiche que nos levanta el ánimo. Me pasa como con 'Mi vecino Totoro', que son productos tan frescos, tan redondos, tan mágicos y tan bien hechos que son perfectos para digerir en verano. Algo nos parecido nos pasa con la animación tradicional: aunque parece que se ve un error de movimiento, nos gusta muchísimo. Harry sigue emocionando en esta casa.
«Se están conformando auténticos monopolios que dan miedo porque crean una dependencia cultural un poco peligrosa»
–¿Cómo llevas la falta de cine?
–Se lleva mal porque nos gusta mucho ir. Estamos pagando plataformas y consumimos mucho. Eso nos ha salvado la cuarentena. Pero, al mismo tiempo, se están conformando auténticos monopolios que dan miedo porque crean una dependencia cultural un poco peligrosa.
–Un estudio dice que las mujeres son las grandes lectoras.
–Sí, en mi caso sí. Mi mujer lee bastante más que yo. Como yo tengo proyectos sobre temas concretos, lo que leo son lecturas muy fragmentadas. Muchos trabajos de alumnos. Ella lee muchísimo, es una gran consumidora...
–¿Se puede escribir o dibujar pensando en un público concreto?
–Siempre se ha dicho que se dibuja, pinta o escribe para uno mismo. Pero también es cierto que en el fondo sabemos a quién nos estamos dirigiendo. Cuando hice 'Guerra', inspirada en el 'Guernica', la hice para mí, pero sé que es un público distinto al tradicional del cómic. Son unos códigos distintos. Así que sí, sí que se piensa en alguien en concreto.
–Ya se puede visitar, pero aún no se ha inaugurado. Será en septiembre, a ver si podemos escaparnos para tener encuentros con la prensa y con los críticos. Tengo compañeros que han ido a ver la pieza y me han escrito para decirme que les parece impresionante. Ha quedado muy bien. Todo el montaje de 'Guerra' se hizo por videoconferencia, me tiré siete horas como un tonto pegado a la pantalla. Fue muy mágico.
–¿Crees que la pandemia es como una guerra?
–No, qué va. La pandemia no es una guerra, es una prueba que nos pone la naturaleza para ver cómo reaccionamos como sociedad. Hemos visto la doble cara de nuestra sociedad: la solidaria, capaz de confinarse y aplaudir unida... y la de ahora, liberados, con las barbaridades que ve uno por la calle. Es una sociedad bipolar. Lo horrible es el montón de criaturas que han muerto y los que sufren los efectos de la economía. Es una catástrofe natural.
–¿Emoticono despedida?
–Un puño en alto y bastante oscurito.
Límite de sesiones alcanzadas
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.