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Saavedra, Carazo y Rodríguez celebran la victoria del PP en su sede. PEPE MARÍN
Primera alcaldesa de Granada

Resultados en la capital

Primera alcaldesa de Granada

El PSOE revalida el resultado de 2019 pero pierde el poder en un pleno que vuelve a ser bicolor

Javier Morales

Granada

Lunes, 29 de mayo 2023, 00:51

Marifrán Carazo será la primera alcaldesa de Granada. El Partido Popular no tendrá que buscar acuerdos, no necesitará arañar apoyos para la sesión de investidura ni aliados para sacar adelante iniciativas en el pleno. Ayer confirmó los pronósticos más favorables para su lista y firmó la mayoría absoluta, que le otorga el control total del Ayuntamiento 12 años después de la histórica victoria lograda por José Torres Hurtado. El PSOE mantiene su representación, con diez ediles, pero pierde el poder ante un PP que ayer absorbió el voto de Ciudadanos, que desaparece del esquema municipal solo dos años después de gobernar la ciudad. Por primera vez en la historia no habrá ediles de la izquierda 'alternativa' en el Ayuntamiento.

La ruptura de la coalición entre Podemos e IU y el declive de Ciudadanos han apuntalado la vuelta del bipartidismo a la Plaza del Carmen. Queda atrás una etapa política que comenzó con la entrada de UPYD en el consistorio, en 2011, y prosiguió con la irrupción de Ciudadanos, Vamos Granada, Podemos y Vox. Para encontrar una masa de votos tan concentrada entre PP y PSOE hay que retroceder hasta 1999, cuando los populares obtuvieron 13 ediles y los socialistas 11.

45,30 %

El PP duplicó la representación lograda en 2019 y ganó 22.391 votos más

La política del pacto y el entendimiento –tan socorrida en los últimos ciclos electorales– será accesoria en un pleno dibujado con lápiz bicolor. Solo Vox, que pierde un concejal y logra una representación de dos ediles, consiguió ayer una porción de la tarta electoral en la capital.

Todas las proyecciones otorgaban a la lista de Marifrán Carazo un peso muy amplio en el pleno. Pero dejaban en manos del votante indeciso la posibilidad de una mayoría absoluta histórica para el PP, de lograr unos números capaces de coser las heridas después de la etapa de Torres Hurtado al frente del consistorio –salió de la Plaza del Carmen detenido– y el vuelco político tras el acuerdo opaco de la alternancia con Ciudadanos. En ambas ocasiones, el bastón de mando quedó en manos del socialista Paco Cuenca.

En los comicios de 2019, el PSOE consiguió una victoria tan relevante –no ocurría desde 1987– como la derrota del PP –rubricó su peor resultado–. No le sirvió para gobernar. Ayer, la lista liderada por el alcalde saliente volvió a obtener un extenso aval. Incluso rozó la posibilidad de tener un asiento más en el pleno, gracias a un incremento que rondó el punto de diferencia con respecto a las elecciones previas. El conteo de las papeletas encabezadas por Paco Cuenca también permite adjetivar los números de ayer como históricos.

Derrota

Pero una vez más, deja una inevitable lectura agridulce entre las filas socialistas. El 33% de los votantes granadinos dieron su visto bueno a la gestión de los últimos dos años y a las iniciativas propuestas para los próximos cuatro. Pero vuelve a ser insuficiente para gobernar la capital. En 2019, Cuenca se quedó a las puertas de la alcaldía –que luego logró a mitad de mandato– por un pacto abierto a tantas interpretaciones como firmantes tuvo. Ayer no fue un acuerdo, sino los 15 ediles logrados por el Partido Popular, lo que dejó sonrisas a medias –pese a los aplausos ante las cámaras– en la sede del PSOE.

El socialista Paco Cuenca, rodeado de su equipo en la sede. RAMÓN L. PÉREZ

Como es habitual, el escrutinio de las primeras mesas –las de menor tamaño– compuso un pleno con mayoría simple para el PSOE. Rondando el 40%, la victoria ya estaba en manos del PP, pero Vox atesoraba las cuatro plazas a las que apuntaban las encuestas. El avance en el recuento solo sirvió para ampliar la ventaja de los populares, que solo al final de la noche llegaron a conseguir el edil número 15, doblando los números de 2019.

Solo hubo tres columnas que se mantuvieron a cero a lo largo de toda la velada electoral. Ciudadanos sale del Ayuntamiento de Granada después de gobernarlo durante dos años y convertirlo en símbolo de resistencia naranja ante el descalabro a nivel nacional. Al 99% del escrutinio, no solo se había difuminado en las tablas de datos, sino que su candidata, Concha Insúa, había quedado relegada a un séptimo puesto, superada por la candidatura de César Girón al frente de Juntos por Granada.

A la izquierda, el aspirante que más cerca estuvo de conseguir representación fue Francisco Puentedura. El candidato de Granada Unida, sin embargo, se queda fuera del Ayuntamiento quince años después. Tampoco la aspirante de Podemos, Elisa Cabrerizo, que también ha sido concejala durante el mandato que llega a su final, entrará en la corporación municipal. Si ambas formaciones hubieran sumado esfuerzos, se habrían quedado a solo mil votos de Vox. Es la factura por la ruptura de la coalición, que contribuye al escenario bicolor que gobernará desde el 17 de junio, por primera vez, una mujer: Marifrán Carazo.

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