Noemí (en el centro), dueña de la vivienda, junto a Leticia, y Salvador, que extinguieron el fuego. Ramón L. Pérez

Fuego en una vivienda de Granada

Un dentista y una vecina extinguen un incendio en un piso de Churriana: «Salvaron mi casa»

El fuego originado en un balcón fue apagado «en menos de un minuto» con el extintor de la clínica de Salvador y los cubos de agua de Leticia, evitando una tragedia

Laura Velasco

Granada

Miércoles, 6 de noviembre 2024, 00:16

Salvador estaba atendiendo a clientes en su clínica dental cuando empezó a oír: «¡Fuego, fuego!». Salió y, efectivamente, en la segunda planta de aquel edificio de Churriana de la Vega las llamas se habían cebado con un balcón. Era muy aparatoso. Sin pensarlo, cogió el ... extintor de su clínica y subió a la planta afectada. Junto a otra vecina, Leticia, lo extinguieron «en menos de un minuto». «De no ser por ellos se me habría quemado toda la casa. El pueblo salva al pueblo, los vecinos no se lo piensan a la hora de ayudar», sentencia Noemí, dueña del domicilio. Fueron tan rápidos que, cuando los Bomberos llegaron, solo había que rematar las tareas de ventilación.

Publicidad

Los hechos ocurrieron este lunes, 4 de noviembre, cuando sobre las 18.30 horas un incendio se originó en el balcón de un piso situado en la calle Santa Lucía. Según los vecinos, unos niños habían estado tirando justo delante lo que parecían bengalas o petardos. Segundos después de oír una especie de «traca», se originaron las llamas. La ropa tendida en el balcón de una vivienda de la segunda planta ardía con fuerza.

Afortunadamente, varios vecinos se percataron y comenzaron a gritar. La dueña no se encontraba allí. Fue entonces cuando Salvador, cuya clínica dental se encuentra justo en la planta baja, salió a comprobar qué ocurría. «Era increíble, parecía 'El coloso en llamas'. Salí corriendo para avisar a los vecinos de que tenían que desalojar el edificio, tengo las manos hechas polvo de aporrear las puertas», cuenta.

A la par, había cogido el extintor de su clínica y lo había subido hasta la planta perjudicada. En el piso colindante se encontraba Leticia, que le permitió entrar a su balcón para atacar las llamas desde allí. «Entre los dos lo extinguimos en un minuto y menos mal, porque el edredón estaba ya empezando a arder», agrega. Leticia echó varios cubos de agua mientras Salvador utilizaba el extintor, un elemento que marcó la diferencia.

Publicidad

Desalojo

Mientras, los vecinos salieron del bloque. También desalojaron a los clientes de la clínica dental. Una vez fuera, asustados, varias personas hicieron fotos y vídeos de la escena. Dentro solo quedaban Salvador y Leticia. Ellos eran la máxima preocupación.

A unos kilómetros de allí se encontraba Noemí, la dueña del piso, ajena a todo. Se había llevado a su perra a la vega para darle un paseo cuando la llamaron por teléfono para avisarla. «Me puse nerviosísima, como las locas. Al llegar, vi el balcón destrozado, hay que cambiarlo entero. Como da a mi dormitorio, hay que pintarlo de nuevo y he tirado el nórdico. Al tener la puerta de mi cuarto cerrada, el resto de la vivienda está intacto. No es nada si piensas en lo que podía haber pasado de no ser por ellos dos. Salvaron mi casa, lo hicieron perfecto», asegura Noemí, que interpondrá una denuncia ante la Guardia Civil, cuya investigación determinará el origen del incendio. El servicio de Emergencias 112, al recibir el aviso, activó a agentes de la Benemérita, Policía Local, sanitarios y Bomberos, que continuaron con las tareas de ventilación.

Publicidad

Ahora está inmersa en todo el papeleo del seguro. Se encuentra algo más tranquila, y sobre todo agradecida a Salvador y Leticia por su actuación. «El pueblo salva al pueblo, los vecinos no se lo piensan a la hora de ayudar», manifiesta. Todos ellos recuerdan la importancia de contar con un extintor cerca. De no ser por este elemento, el final quizá hubiera sido muy diferente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad