Granada

Los vendedores del mercadillo del Zaidín piden al juzgado frenar el traslado

El abogado Jorge Maya representa a 85 familias que montan puesto el sábado. Y explica que es abundante la motivación que les ha llevado a presentar el recurso. En el documento consideran que la decisión municipal se ha tomado con una total «ausencia» del trámite de «audiencia a los interesados». Como ya explicaron en su día, estas familias no se sienten representadas por la asociación de vendedores que suscribió el traslado en comisión, por lo que creen que todo se ha hecho a sus espaldas.

Además, creen que el decreto esta «falto de motivación», algo que explica Maya en que no existe una justificación «clara» y «contundente» que motive el cambio. Hay que recordar que el Ayuntamiento argumenta que el actual emplazamiento en Torres de la Pólvora era provisional. Allí se llevó de manera circunstancial por las obras del metro y allí sigue 13 años después. Es hora ya, a su juicio, de cumplir los compromisos adquiridos con el barrio. Los vendedores rechazan esta razón, pues si se está apoyando en las continuas quejas del vecindario, también en Baden Powell las hay y muy vivas, dicen.

Por último, en la demanda aseguran que el traslado debe impedirse por la «falta de seguridad» de la nueva ubicación. «No se puede montar con garantías», explica el representante de estas familias, que insiste en que el espacio es «insuficiente». En días anteriores, tanto vendedores como también vecinos expusieron sus dudas por este motivo. Lo han medido y el mercadillo pierde 10.000 metros cuadrados, según sus cálculos. Esto propiciaría, siempre según su versión, menos espacio para cada puesto, que acabarían «encajonados» cerrando posibles vías laterales de escape. Algo que niegan desde el Ayuntamiento, que se basa en sus informes técnicos para argumentar justo lo contrario.

El caso es que ambas partes no han podido llegar a un acuerdo y sus diferencias tendrán que dirimirse en un juzgado. En principio, se espera que antes del sábado que viene, día en el que se hace efectivo el traslado, un juez decida si caben o no las medidas cautelares que solicitan los vendedores. Será después, una vez admita o desestime esta primera petición, cuando ya se entre en el fondo de la cuestión: si la resolución municipal en la que se basa el traslado es contraria o no a derecho.

Mientras, los vendedores siguen a la espera de que les reciba el alcalde o la concejala con competencias en Ocupación de Vía Pública, pues hasta ahora solo han podido dialogar con técnicos.