Negocios en Granada

Zacatín, la nueva vida de la calle de Granada marcada por dulces de todo el mundo

La tienda, abierta por un empresario turco justo al lado de otra de souvernis que ya tenía en la calle, es la última apertura de Zacatín y sigue la tónica de la nueva era de esta calle, que se ha puesto dulce.

Donde había zapatos y ropa, ahora hay turrones de Alicante, bombones de Bruselas, dulces de Turquía y pionos de Granada. El paisaje ha cambiado por completo en la arteria comercial del centro que, junto a Mesones, más sufrió con los cierres de la covid. Hace dos años, según pudo contabilizar IDEAL en un recorrido escaparate a escaparate, trece locales comerciales se habían quedado vacíos. Ahora, apenas quedan cuatro persianas bajadas y grupos de visitantes internacionales animan entre semana la calle donde han ganado gran peso las tiendas de souvenirs y dulces.

En la puerta de Casa 1880, la empresa de turrones de la familia alicantina Sirvent con 18 tiendas en toda España, Lucía Oblaré extiende con una sonrisa una bandeja a un grupo de noruegos y les invita a probar «the best turrón in the world». «En un año ha cambiado por completo la perspectiva, Zacatín vuelve a ser la calle más transitada y turística», comenta la joven. Además de las ventas de todo el año enfocadas a los turistas, ahora llega la campaña fuerte de Navidad y pronto se dispararán las ventas de los clientes locales.

También en la tienda de la cadena leridana Turrón de Agramunt están encantados con el movimiento de la calle. «Esta empresa siempre busca zona cercana a las catedrales, fuimos los primeros dulces en llegar a Zacatín en 2019 y estamos contentos», explica la empleada.

Otros de los últimos en llegar a la calle han sido los granadinos Puerta Bernina, que han transformado el antiguo local de la emblemática zapatería Macías en una cafetería y pastelería con un nuevo concepto enfocado a la venta de pinonos. «¿Es un dulce típico de Granada?», pregunta una turista que aún arrastra las maletas señalando unas pastas, mientras la empleada le explica amablemente que lo típico, típico son los piononos.

Y feliz, también, de que se haya ido el calor loco de octubre, que invitaba más a helados que a bombones, están en Leonidas, la tienda de la emblemática marca de chocolate de Bruselas que regenta el empresario Francois Carrez. Ellos aterrizaron en Zacatín el año pasado y abren de lunes a domingo «para rentabilizar el alquiler y además así creamos empleo». Están encantados con su apuesta: «Llevabamos seis años en la Carrera de la Virgen y no nos conocían tanto. Con la pandemia y el auge de los centros comerciales se cerraron muchos negocios en el centro y los que sobrevivimos vimos la oportunidad de buscar un local mejor. Nos trasladamos a Zacatín, que ahora es la gran calle de paso de turistas, a un paso de la catedral y estamos muy contentos, tenemos mucha más visibilidad y además esta calle se ha puesto muy dulce«.