La maniobra en una rotonda que puede costarte una multa de 500 euros e incluso pena de cárcel

En relación a la circulación por las glorietas, Tráfico recuerda que lo primordial es respetar la prioridad de paso de los que ya circulan por el interior de la rotonda. A partir de ahí, casi hay tantas interpretaciones como glorietas de este tipo pueda haber. Porque en las grandes ciudades las hay con semáforos en plena marcha o con señales que especifican direcciones concretas. En esos casos, la circulación debe ceñirse a las normas de la glorieta.

No obstante, en el resto de situaciones, transitar por una rotonda es más sencillo de explicar. Si nos introducimos en una, hemos de circular por el carril derecho o externo si no vamos a dar una vuelta completa. Solo se puede usar el carril interior si se va a realizar el giro total de la glorieta. Además, en el caso de que haya dos entradas muy próximas en la misma rotonda, siempre tendrán prioridad de paso los que salgan desde la salida de la izquierda a nuestra posición.

Según el apartado 57C del anexo de infracciones y sanciones al Reglamento General de Circulación, «acceder a una glorieta sin ceder el paso a un vehículo que circula por la misma» está sancionado con una multa de 500 euros. Además, en caso de que provoquemos un accidente grave, la sanción podría elevarse a una pena de prisión por no haber respetado correctamente el reglamento.

Cabe destacar que la importancia de ceder el paso en una rotonda es tal para conductores y ciclistas que incumplir esta norma está penado con una cuantiosa multa. De acuerdo con el apartado 64C del anexo de infracciones y sanciones al Reglamento General de Circulación, «no respetar la prioridad de los ciclistas que circulan en grupo y el primero ha entrado en el cruce o glorieta» está sancionado con una multa de 200 euros.