IDEAL
GRANADA
Sábado, 26 de diciembre 2020, 12:51
Estados Unidos ha permitido la experimentación en humanos de una vacuna contra la Covid-19 elaborada a partir de la planta de tabaco. Se trata de un fármaco desarrollado por la empresa British American Tobaco (BAT), responsable de marcas de cigarros como Lucky Strike, Rothmans y Benson & Hedges, que podría estar listo en seis semanas, un periodo mucho menor al que han requerido las grandes farmacéuticas para producir sus vacunas.
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La razón de su velocidad de desarrollo se debe, según señala la compañía, a una tecnología patentada que permite que los elementos de la vacuna se acumulen rápidamente en las plantas del tabaco. Además, este fármaco sería estable a temperatura ambiente, lo que supone otra ventaja con respecto a la vacuna de Pfizer y BioNTech. El fármaco de BAT ha sido producido por su división de biotecnología, Kentucky BioProcessing (KBP), que ya ha trabajado en un tratamiento para el ébola y estudia una vacuna contra la gripe estacional.
El mecanismo de esta vacuna confeccionada a partir de la planta tabaquera se basa en la clonación de la secuencia genética del coronavirus para desarrollar un antígeno potencial e insertarlo en la planta, según señala The Guardian. KBP sostiene que puede convertir las plantas del tabaco en «fábricas biológicas» que produzcan las proteínas. La empresa, además, abre la posibilidad de encontrar nuevos usos para la planta del tabaco.
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